CARLOS MENEM Y LOS DEMÁS CANDIDATOS EN LA RECTA FINAL.

Cuando el gobernador ungió a Carlos Menem, los “pingüinos K” aplaudieron esa decisión por considerarla acertada, resultaba un plan perfecto eliminar la oposición radical y  promover que los seis legisladores riojanos que asuman el 10 de diciembre apoyen plenamente al gobierno de Cristina Fernández y al modelo nacional y popular. En este último tramo electoral los candidatos parecen haber puesto una cuota de cordura y madurez dejando de lado el intercambio de agravios con el que arrancó la campaña de cara al 14 de agosto, donde hubo acusaciones infundadas, insultos e intentos de descalificación personal, todo lo cual rebaja el nivel de la campaña y afecta, no solo sus resultados, sino también el sistema democrático en sí mismo. Todos tienen el mismo derecho de ser candidatos y de ser respetados, y todos ellos tienen también el deber de respetar a los votantes, poniendo sobre la mesa sus propuestas, con consistencia y organicidad, comprometiéndose a cumplir lo que ahora prometen y sometiéndose, ahora y en el futuro, al más amplio y exhaustivo control ciudadano de su gestión. Esta última semana a los miembros de la lista oficial, los “pingüinos K”, se los vio descolocados e intranquilos, es que no existe un verdadero convencimiento que les permita asegurar que el apoyo de Beder Herrera a Carlos Menem implica sólo una efectiva estrategia electoral para que el ex presidente conserve su banca de senador por la minoría. Cuando el gobernador ungió a Carlos Menem, los “pingüinos K” aplaudieron esa decisión por considerarla acertada, resultaba un plan perfecto eliminar la oposición radical y  promover que los seis legisladores riojanos que asuman el 10 de diciembre apoyen plenamente al gobierno de Cristina Fernández y al modelo nacional y popular. Hoy por hoy los hechos les enrostran una realidad absolutamente diferente, no solo tienen que compartir con Menem los fondos de campaña, que ya de por si son escasos, sino que comparten al conductor que es el titular de casi el  70 % de los votos. Lo cual no es poca cosa. Los radicales que en un primer momento festejaron  la “operación lista muleto”, seguros  de que iba a dividir al oficialismo, hoy conocedores de las proyecciones, se ven detrás de Carlos Menem. Quien se frota las manos ante este escenario es el diputado Guillermo Galván quien busca destronar a Julio Martínez de la conducción del partido. Más que una corta y aburrida campaña electoral, tal como se presagiaba, lo de nuestra provincia ha sido un carrusel: el candidato que hace pocas semanas se hallaba relegado en un tercer lugar, hoy se convirtió en la segunda fuerza. El gobernador Beder Herrera, auguró que sería una elección que se traduciría en una encuesta pero se ha convertido, por el contrario, en unos comicios interesantes, sorprendentes e impredecibles en su resultado final. Este domingo, como siempre, serán los ciudadanos quienes definirán los resultados de las urnas, y allí se terminará por sepultar toda especulación o proyección previa.