DESTACAN EL BAJO PORCENTAJE DE CRISTINA EN LA RIOJA.

Bajo el título "Cristina logró más votos en las provincias más dependientes", el periodista Jorge Oviedo hace un análisis en el diario La Nación del proceso electoral y fundamentalmente del triunfo de la Presidente en las elecciones primarias del domingo último. En ese sentido, dice: Casi como regla fija, Cristina Kirchner obtuvo el domingo sus mejores resultados en las provincias que mayor dependencia tienen de los recursos nacionales. La Presidenta obtuvo más del 60% de los votos en todas las provincias que con recursos propios no cubren el 30% del total de sus ingresos tributarios corrientes. Las excepciones son Entre Ríos, que no cubre el 30%, pero donde la Presidenta "sólo" superó el 46%, y San Luis, donde la lista de Cristina Kirchner no fue la que más votos obtuvo. Algo parecido le ocurre a Río Negro, con casi el 60% de los votos para la fórmula de la Presidenta y 25,1% de los recursos tributarios corrientes obtenidos por cuenta propia. En el otro extremo, las jurisdicciones donde la recaudación propia cubre un porcentaje mayor de los ingresos totales fueron menos beneficiosas para la fórmula de Cristina Kirchner y Amado Boudou . La ciudad autónoma, por ejemplo, recauda por cuenta propia casi el 90% de sus ingresos tributarios, ya que tiene una coparticipación casi simbólica. Y el oficialismo obtuvo su segundo porcentaje más bajo, con el 29% y sólo por detrás de la mencionada San Luis. También es interesante el caso de la provincia de Buenos Aires , que logra 57% de recursos propios, pero donde la fórmula de la Presidenta no sólo ganó, sino que superó cómodamente el 50 por ciento. Los datos surgen de comparar los resultados de las elecciones con el nivel de "autonomía tributaria" con que cuentan las provincias . La medida se centra en la recaudación tributaria propia y en los envíos automáticos que el gobierno nacional hace en concepto de coparticipación federal. La suma de estas dos fuentes, denominada ingresos tributarios corrientes en las cuentas provinciales, representó en los últimos años un promedio del 80% de los ingresos fiscales totales de provincias, es decir que su consideración es más que representativa.. LA NACION comparó los datos de los comicios con las cifras del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) y encontró que Santiago del Estero, Tucumán, Formosa, Corrientes, Chaco, Catamarca, Misiones, Salta, Tierra del Fuego y San Juan, donde es más baja la obtención de fondos propios, la fórmula de Cristina Kirchner y Amado Boudou pasó el 60 por ciento. Una excepción es La Rioja, donde el voto a la actual Presidenta llegó sólo al 50,5%, aunque el nivel de autonomía es similar al de Formosa. Tampoco en Jujuy, con poca recaudación propia, la candidata presidencial del Frente para la Victoria llegó, aunque por poco, al 60 por ciento. La dependencia de las provincias puede ser aún mayor que la más evidente si se toma en cuenta que además de las transferencias automáticas por coparticipación y otros conceptos aparece también una cantidad de recursos que se envían discrecionalmente. A ello se suman las obras públicas que el Gobierno destina a cada jurisdicción y el propio gasto que el Estado nacional decide realizar en cada territorio. Las provincias en conjunto perdieron en los últimos años participación de sus propios recursos en el total de ingresos. Si se suman todos los ingresos corrientes se encuentra que el promedio de jurisdicciones obtenía en 1999 el 45% por caja propia. Se redujo al 41% en 2009 y a sólo el 38% en 2010. Pero, como se señaló, las disparidades entre jurisdicciones son muy grandes. Además, las provincias han aumentado mucho la participación del tributo a los ingresos brutos entre sus fuentes de ingresos propios. En 1999 aportaba el 57% de la caja propia de las gobernaciones en su conjunto, mientras que en 2009 llegó al 74%, es decir, tres de cada cuatro pesos recaudados. Es un porcentaje de los precios y aumenta su recaudación tanto por el crecimiento económico como por la inflación. Muchas jurisdicciones, además, hicieron importantes aumentos de la presión en los últimos años. Se trata de un impuesto indirecto y por lo tanto con efectos recesivos.