Luego de casi dos semanas sin sesionar, este jueves por la tarde el cuerpo legislativo del departamento retomó sus actividades legislativas; sin embargo por diferencias en modalidades de trabajo y reproches como la falta de gestión legislativa y un abusivo trabajo social; la sesión finalizó abruptamente. Ante un fuerte intercambio de palabras con sus pares, Graciela Delgado se retiró del recinto, argumentando haber sido agraviada verbalmente. Después de unas largas vacaciones, el cuerpo legislativo del departamento retomó sus actividades legislativas y casi como una costumbre la sesión fue finalizada abruptamente entre enfrentamientos y discordancias. Al parecer, el reciento legislativo no sólo sirve a los funcionarios para tratar temas de relevancia que signifiquen un beneficio a la sociedad, sino también para sacar las opiniones personales guardadas desde hace tiempo y soltar todo de manera simultánea. Esta vez, quien tuvo que retirarse de la sala de sesiones del Concejo Deliberante, fue la concejal Graciela Delgado quien intercambió fuertes palabras con su par, Adrián Ormeño. En la oportunidad, éste último mencionó las faltas en las reuniones de comisiones y dijo que muchos de los ediles “sólo hacen acción social y no vienen a legislar, pero el pueblo los eligió para legislar”. Sin embargo, esta sesión extraordinaria terminó otra vez de manera abrupta, donde el respeto por la diversidad de las opiniones e incluso de género, pesaron más que cualquier proyecto que beneficie a la población.
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