Gastón Millicay subió tan rápido como cayó. El sobrino del Gobernador debió abandonar el cargo de Coordinador Ejecutivo, tras tres semanas de estar atrincherado; mientras tanto, Luis Beder Herrera designó a Raúl Larraín, actual director de Políticas Sociales, quien pertenece al bederismo hace más de 15 años. Para que Larraín llegue a ocupar esa área, que se caracterizaba por la majestuosidad del despacho de la peatonal Joaquín Víctor González, el propio mandatario provincial tuvo que hacer un llamado telefónico para cerrar el capítulo de Millicay dentro de la Casa de Gobierno. Tras de eso, Millicay reapareció en Chilecito, donde "vendió" que tiene el mismo cargo, pero solo con competencia en el oeste provincial cuando hasta el momento no se vio el decreto de designación para que ocupe ese lugar en el Estado provincial. Si estaría usurpando un cargo, se podría considerar un delito, al tiempo que el Tribunal de Cuentas medita si lo pone en la misma condición que el apartado funcionario Andrés Torrens, ex secretario de Desarrollo Local del gobierno, ya que fue condenado por las inversiones no justificadas por un total de 1.887.429 pesos, y lo emplazó para que deposite el importe del cargo en la cuenta corriente N° 10-100006/7 del Nuevo Banco de La Rioja S.A., o en sede de la División Administración del Tribunal de Cuentas. Sin embargo, el emplazamiento no sería por 2 millones sino por 15 millones de pesos, pese que el ex Coordinador Ejecutivo dice que no debe rendir nada. Millicay actualmente como coordinador del Oeste Provincial, se refirió su anterior cargo y manifestó que después de haber presentado la renuncia lo hizo público tres semanas después. En este sentido, precisó que “pasó una etapa y se hizo lo que se tuvo que hacer, pero el deseo es volver y seguir construyendo a donde nosotros largamos, aquí en Chilecito”. Además, aseguró que” la Coordinación fue creada y cimentada desde Chilecito, con los distintos planes”.
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