Hace un tiempo atrás nada hacía presuponer que el año terminaría de esta manera. Solamente el gobernador Beder Herrera y un círculo muy estrecho de sus colaboradores sabían de las acciones desplegadas en torno a Edelar y la minería. De esta última conocían –y saben exactamente- cómo será el ritmo de Osisko y ahora de la chilena –privada- Angloamerican, que exporta el 12% del cobre de Chile y emplea a unos 9.000 trabajadores. El mismo mineral, junto con molibdeno, está buscando de este lado de la cordillera.
Tanto el gobierno como los ambientalistas, estiman que el tiempo más duro será enero –a más tardar principios de febrero- que es cuando la canadiense Osisko tiene previsto comenzar a subir las primeras máquinas al Famatina. Una opción puede ser por Villa Castelli, lo cual elevará los costos y los hombres serían llevados en helicóptero. Pero al parecer el contrato indicaría que las obras de infraestructura estarían a cargo de la provincia. En Chilecito y Famatina en los ambientalistas, cayó muy mal que el directivo de Osisko dijera que para ellos también “el Famatina no se toca” porque van a estar a…cinco kilómetros del mismo, una distancia que en minería y encima del cerro es nada. Encima agregó que ellos le van a dar más agua a Famatina, haciendo perforaciones y rescatando otras que están abandonadas.
No se sabe todavía a ciencia cierta de quién fue la idea del almuerzo en la finca de Zelarrayán, ex ambientalista que inclusive tuvo un protagónico en el documental antiminero “A Cielo Abierto” y que ahora apoya la explotación del mineral. Dicen que tuvo bastante que ver el titular de una radio del lugar que actúa como un especie de Coordinador regional y que Bosetti se entusiasmó con la idea y la impulsó. Pero lo importante es que, según sus allegados, Beder la tomó como propia y allá fue. Aún a pesar de bederistas muy allegados que le exponían otro cuadro de situación. Hace poco, en una recorrida que había hecho Beder por Famatina, acompañado de Fernando Rejal y Gastón Mercado Luna, un obrero joven se le acercó y le criticó personalmente su cambio de postura respecto de la minería. Rejal le aconsejó entonces que centrara la acción (publicitaria, anuncios, etc) en la cordillera, lejos del mundanal ruido, “hasta que se vean resultados concretos” es decir, trabajadores del lugar cobrando los salarios básicos de primer mundo que ganan los mineros (están al tope de la lista, un poco más que los camioneros).
Sucede que Beder, a pesar de los contactos muy extraoficiales que hay con ciertos ambientalistas, es un convencido de que los ambientalistas no dialogan y tiene algo de razón, porque dentro de ellos confluyen distintas vertientes ideológicas y los provenientes del peronismo saben que sólo ciertos métodos son entendidos como válidos. Métodos que han sido evaluados, criticados, apoyados, etc. desde hace cincuenta años, con los que nadie acuerda, en la superficie, pero que llegado el momento, surgen como válidos una y otra vez.
Ante el silencio de radio que mantiene Edenor, a Beder le subió la presión y se convenció de ir por todo en Edelar. Es decir, ya no poner dos directores, sino hacerla Sapem u otra forma societaria, donde siguiera siendo privada pero con un presidente nombrado por él, por encima del grupo de gerentes y técnicos que hoy comanda Edelar en el día a día. De allí la embestida del ingeniero Gracia por las bombas quemadas y también le viene de perillas la denuncia de Guillermo Galván. Pero éste no es el caso de Aguas de La Rioja. Aunque los contratos de privatizaciones son de la misma época y tuvieron el apoyo de casi todos los que hoy reniegan de ellos. Mientras los trabajadores de Edelar se mantienen expectantes y piden por lo menos ser escuchados en la toma de decisiones, sean reorganizativas o estratégicas.
En las últimas horas habría surgido otra dificultad: el grupo Andes Energía (de los kirchneristas Vila-Manzano) habrían completado los cinco millones iniciales (la compra se terminaría de hacer en el 2013), lo que complicaría sus intenciones. Porque, de acuerdo a lo que hicieron con Cablevisión, está visto que Vila-Manzano es una dupla con conexiones de mucho, mucho peso en los principales despachos del poder en la Argentina.
A esto hay que agregar, que las señales de aquellos despachos son que la estatización lisa y llana no es bien vista (asusta a los inversores) y que es mejor el camino de cooptar las empresas desde adentro, como hace el gobierno nacional. Para colmo, Cristina le sacó el manejo del combustible para energía a De Vido y lo puso a Guillermo Moreno. Dicen que las escuchas de la Side –que ordena Máximo, quien no tiene ningún cargo público- habrían detectado algo que no gustó.
Pero Beder, como siempre, es muy optimista. Y se basa en su experiencia personal. No en vano tiene tantos años en la cima del poder. Pero esto, a su vez, tiene un talón de Aquiles y es precisamente ser único para todo. Cuando algo falle, ¿contra quien será el reclamo?
Tanto el gobierno como los ambientalistas, estiman que el tiempo más duro será enero –a más tardar principios de febrero- que es cuando la canadiense Osisko tiene previsto comenzar a subir las primeras máquinas al Famatina. Una opción puede ser por Villa Castelli, lo cual elevará los costos y los hombres serían llevados en helicóptero. Pero al parecer el contrato indicaría que las obras de infraestructura estarían a cargo de la provincia. En Chilecito y Famatina en los ambientalistas, cayó muy mal que el directivo de Osisko dijera que para ellos también “el Famatina no se toca” porque van a estar a…cinco kilómetros del mismo, una distancia que en minería y encima del cerro es nada. Encima agregó que ellos le van a dar más agua a Famatina, haciendo perforaciones y rescatando otras que están abandonadas.
No se sabe todavía a ciencia cierta de quién fue la idea del almuerzo en la finca de Zelarrayán, ex ambientalista que inclusive tuvo un protagónico en el documental antiminero “A Cielo Abierto” y que ahora apoya la explotación del mineral. Dicen que tuvo bastante que ver el titular de una radio del lugar que actúa como un especie de Coordinador regional y que Bosetti se entusiasmó con la idea y la impulsó. Pero lo importante es que, según sus allegados, Beder la tomó como propia y allá fue. Aún a pesar de bederistas muy allegados que le exponían otro cuadro de situación. Hace poco, en una recorrida que había hecho Beder por Famatina, acompañado de Fernando Rejal y Gastón Mercado Luna, un obrero joven se le acercó y le criticó personalmente su cambio de postura respecto de la minería. Rejal le aconsejó entonces que centrara la acción (publicitaria, anuncios, etc) en la cordillera, lejos del mundanal ruido, “hasta que se vean resultados concretos” es decir, trabajadores del lugar cobrando los salarios básicos de primer mundo que ganan los mineros (están al tope de la lista, un poco más que los camioneros).
Sucede que Beder, a pesar de los contactos muy extraoficiales que hay con ciertos ambientalistas, es un convencido de que los ambientalistas no dialogan y tiene algo de razón, porque dentro de ellos confluyen distintas vertientes ideológicas y los provenientes del peronismo saben que sólo ciertos métodos son entendidos como válidos. Métodos que han sido evaluados, criticados, apoyados, etc. desde hace cincuenta años, con los que nadie acuerda, en la superficie, pero que llegado el momento, surgen como válidos una y otra vez.
Ante el silencio de radio que mantiene Edenor, a Beder le subió la presión y se convenció de ir por todo en Edelar. Es decir, ya no poner dos directores, sino hacerla Sapem u otra forma societaria, donde siguiera siendo privada pero con un presidente nombrado por él, por encima del grupo de gerentes y técnicos que hoy comanda Edelar en el día a día. De allí la embestida del ingeniero Gracia por las bombas quemadas y también le viene de perillas la denuncia de Guillermo Galván. Pero éste no es el caso de Aguas de La Rioja. Aunque los contratos de privatizaciones son de la misma época y tuvieron el apoyo de casi todos los que hoy reniegan de ellos. Mientras los trabajadores de Edelar se mantienen expectantes y piden por lo menos ser escuchados en la toma de decisiones, sean reorganizativas o estratégicas.
En las últimas horas habría surgido otra dificultad: el grupo Andes Energía (de los kirchneristas Vila-Manzano) habrían completado los cinco millones iniciales (la compra se terminaría de hacer en el 2013), lo que complicaría sus intenciones. Porque, de acuerdo a lo que hicieron con Cablevisión, está visto que Vila-Manzano es una dupla con conexiones de mucho, mucho peso en los principales despachos del poder en la Argentina.
A esto hay que agregar, que las señales de aquellos despachos son que la estatización lisa y llana no es bien vista (asusta a los inversores) y que es mejor el camino de cooptar las empresas desde adentro, como hace el gobierno nacional. Para colmo, Cristina le sacó el manejo del combustible para energía a De Vido y lo puso a Guillermo Moreno. Dicen que las escuchas de la Side –que ordena Máximo, quien no tiene ningún cargo público- habrían detectado algo que no gustó.
Pero Beder, como siempre, es muy optimista. Y se basa en su experiencia personal. No en vano tiene tantos años en la cima del poder. Pero esto, a su vez, tiene un talón de Aquiles y es precisamente ser único para todo. Cuando algo falle, ¿contra quien será el reclamo?
Julio Aiub Morales
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