REALIZAN RELEVAMIENTO CATASTRAL EN PARAJE SAN PEDRO.

La Secretaria de Tierras y Hábitat Social realizó en la mañana del miércoles, el relevamiento catastral del paraje San Pedro ubicado en la zona rural del departamento Capital, por Ruta Provincial Nº 6 a unos 50 kilómetros de la ciudad de La Rioja. El titular de Tierras Ariel Puy Soria, luego de sobrevolar días a tras la zona, decidió acercarse al lugar para corroborar la preocupación de los vecinos por el avance de la empresa “Guayco” S.A, cuyos operarios comenzaron con el cavado de picadas (desmonte y calles internas) en varios límites de terrenos que no serían de su propiedad y sí, pertenecerían a los propios pobladores y sus familiares. Puy Soria receptó los pedidos y le acompañaron los directores de Bienes Fiscales Pedro Rearte Tagle; de Catastro Marcelo Heredia; de Ordenamiento Territorial Gladys Calvo; además de equipos de la dirección Jurídico Legal. También participaron equipos de agrimensores de la secretaría. En la jornada de trabajo las autoridades constaron los límites de la zona, las picadas que supuestamente intervienen en los lotes de los vecinos y el trabajo que realizó la mencionada empresa. Hoy coexisten dos temas: el primero, la intervención y avance en el área de procesamiento que se había dictado la institución para con los pobladores de “El Estanquito”. Por otro lado, una situación particular de avance sobre el lote del poblador y sobre el monte, es decir la flora y fauna, por lo que se deriva el pedido de intervención a la Secretaría de Ambiente. En el lugar las autoridades tomaron conocimiento de la situación que viven los pobladores. Aducen que la empresa se habría adentrado en el área de procesamiento que dictó la Secretaría de Tierras tiempo atrás, en beneficio del saneamiento de títulos de los pobladores de esta zona rural, más conocida como “El Estanquito”. Este paraje posee la particularidad que la gente que vive en el lugar cría sus animales y la secretaría participa en conjunto con ellos para sanear los títulos de esa zona. Hubo en primera instancia una denuncia por parte de un poblador que aseguró que hubo movimientos de máquinas y trabajadores que avanzaron sobre su propiedad. Por ello la secretaría se hizo presente en el lugar y constató que se habría violado el área de procesamiento. Lo más importante es corroborar cómo se dieron las cosas y cómo será el trabajo a seguir. Para ello el propio secretario sobrevoló la zona días atrás. Los pobladores al darse con la presencia de los funcionarios estatales, mostraron su agrado. No obstante realizaron todos los reclamos y pedidos correspondientes. Si bien es una sola persona afectada, todos los lugareños se mostraron solidarios. Desde Tierras se realizarán tareas de constatación, para darse con seguridad los límites y propiedades de cada poblador. Además se realizó un relevamiento técnico y de agrimensura para conocer los límites de cada lote. Ángel Benito Mediavilla, uno de los pobladores que manifestó su preocupación por la situación. “Tenemos el problema de que la gente de la empresa Guayco pasaron con una picada hacia el campo de Balberto con una medida de tres kilómetros de largo por un kilómetro de ancho”. La preocupación de Mediavilla radica en que la empresa trazó la picada desmontando y abriendo alambres de campos. Además impiden que puedan seguir con los alambrados, ya que un juez dictaminó que no se tome ninguna determinación. “Me afecta el que estoy perdiendo algunos animales y no puedo seguir trabajando”, sostuvo el damnificado. “Económicamente esta situación nos provoca muchos gastos, ya que es necesario que paguemos abogados y además, viene el invierno y la sequía que sumado a esto nos complica aún más”, expresó. Añadió que lo que más le preocupa es que “hay gente que viene de afuera a molestar y causas problemas a uno que hace años que vive aquí y trabaja las tierras para vivir”. Mediavilla aseguró que desde la empresa no hubo ningún tipo de contacto ni comunicado hacia los pobladores del lugar. “Pasan por la ruta y nunca se detuvieron. Solo llegaron a atropellarnos”, aclaró.