Lo hizo en el Estadio de Vélez en Capital Federal y ante unas 100 mil personas, entre los que se encontraban el propio gobernador Beder Herrera, funcionarios y sindicalistas riojanos. Fue al cumplirse el noveno aniversario de la victoria electoral de Néstor Kirchner ante Carlos Menem, que le permitió al kirchnerismo desembarcar en la Casa Rosada, y de esa forma, hasta el día de hoy, seguir manejando a través de la actual Jefa de Estado los destinos del país. Se llamó a los jóvenes “a sumarse a la política”. Cristina Fernández de Kirchner fue la única oradora en el acto que la militancia kirchnerista llevó a cabo este viernes en el estadio de Vélez Sarsfield, palco al que ingresó a las 17:25 horas y donde habló hasta las 18:13 horas. El evento convocó a todo el Gabinete nacional y a organizaciones kirchneristas, con La Cámpora como principal convocante, copando los sectores principales del estadio de Liniers y definiendo los cánticos. A las 17:33 comenzó agradeciendo a los militantes y diciendo que “este maravilloso acto que vinieron a proponerme los compañeros del Movimiento Evita y de La Cámpora allá por febrero era un acto que querían hacer el 11 de marzo”. Y recordó que fue la primera vez que pude votar el 11 de marzo de 1973. Y que se preguntó: “¿Por qué no hacerlo el 27 de abril, que recuerda cuando la historia la empezamos a escribir? No permitiremos que desde afuera escriban la historia”. Y al volver sobre el 27 de abril de 2003, detalló: “Anoche, hablando en la mesa familiar, quería recordar el día anterior. Y mi hijo encontró un papel escrito por su padre. Uno decía el 24% y otro, el 22% que era lo que finalmente sacamos ese domingo. Me acuerdo como si fuera hoy”. Y recordó que si en esa disputa con Menem no les daban la segunda vuelta, señaló: “La íbamos a construir a fuerzas de políticas que cambiaran el destino histórico de la Argentina. Había legalidad y sobraba coraje para dar vuelta la taba de la Argentina”. “Quién pensó que finalmente nos íbamos a sacar de encima a ese Fondo Monetario Internacional y hoy los vemos con las mismas recetas obsoletas. Esta vez ya no en los países emergentes sino en los países desarrollados”, aseveró la jefa de Estado. “Quién pensaba que íbamos a lograr disparar un proceso de desindustrialización que generara 5 millones de empleos”, sumó. Y aseguró: “¡Quién pensaba que una mujer iba a poder ser Presidente de la Argentina!”. Y saludó el “consenso les reconozco y les agradezco el apoyo al país en el proyecto de recuperación de YPF”. Y que “YPF no es de un gobierno, es de todos y para todos los argentinos”. Añadió que “le pido a cada argentino que cuando vean a otro compatriota que no hace las cosas bien que trabajemos juntos”. Y reivindicó el rol del Estado: “Es recuperar la dirección nacional de una de nuestras empresas emblemáticas e históricas. Pero que va a exigir de todos nosotros nuevas formas de intervención, nuevas formas de participación del Estado junto al sector privado, organizadamente, pero siempre con la dirección del Estado. El estado no puede declinar las responsabilidades políticas, sociales, económicas e institucionales en la conducción de un país”. Habló del caso Malvinas y expresó que las islas “son parte de nuestra geografía y de nuestra historia”. “La historia no se escribe en línea recta, con una estilográfica, prolijito desde un renglón hasta el último”, manifestó. “No me voy a cansar de pedirles a todos Unidad y Organización”, dijo, dirigiéndose a los militantes. Se refirió también a la “oportunidad histórica que se nos abre como país y cómo región”. Y aprovechó para enviar “un gran abrazo al presidente Chávez y le deseó “su pronta recuperación” al ver una bandera venezolana en la concurrencia. “No somos eternos y nos ha tocado comprobarlo dramáticamente”, expresó sobre el final del discurso, casi disfónica. Se dirigió otra vez a la juventud al decir que “yo siento que los verdaderos custodios de este legado histórico no somos nosotros, sino que son todos ustedes, que no van a permitir jamás que den un paso atrás sobre lo que hemos logrado”. Y que “sentirse parte de un proyecto nos da vida y nos da fuerza”. Otras agrupaciones que se movilizaron son el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, y la Corriente Nacional de la Militancia, orientada por dirigentes como Agustín Rossi, Jorge Taiana y Daniel Filmus. Los gobernadores peronistas estuvieron presentes; por ejemplo, Daniel Scioli arribó alrededor de las 18 horas, junto al gabinete bonaerense. Lo mismo hizo el riojano Luis Beder Herrera. A la misma hora, llegaron los ministros nacionales en su totalidad. También están presentes la fuerza Nuevo Encuentro –de Martín Sabbatella-, MILES –de Luis D’ Elía-, CTA, Forja (radicales K), FOETRA, Corriente Nacional Martín Fierro, Frente Transversal, Frente Grande, Partido Comunista Congreso Extraordinario (PCCE), Partido Intransigente (PI), Socialista para la Victoria (USpV), Humanista (PH) y Carta Abierta. Entre los gremios concurrentes están UPCN, de Andrés Rodríguez; el Suterh, de Víctor Santamaría y una poblada columna del gremio de taxistas conducido por Omar Viviani, hoy distanciado de Hugo Moyano, ausente sin invitación al acto. En el acto se recordó el día de la elección donde la fórmula Néstor Kirchner-compitió y quedó segundo contra la fórmula Carlos Saúl Menem-Juan Carlos Romero. La expectativa de los organizadores era la de alcanzar los 100.000 asistentes, dentro y fuera del estadio. Por ejemplo, la Agrupación Kolina, conducida por Alicia Kirchner, tuvo asignados 6.500 lugares y movilizó casi 10.000. “.
