La industria recuperó en marzo algo del dinamismo perdido durante los meses de verano, al crecer en términos desestacionalizados 0,2% respecto de febrero y 1,9% en términos interanuales. Pero el cierre del primer trimestre ratificó la tendencia negativa que la actividad viene manifestando durante los últimos períodos, por lo que técnicamente ya puede hablarse de un proceso recesivo, según estimó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). En base a los datos preliminares de FIEL, la actividad creció 1,1% entre el primer trimestre de este año e igual período de 2011, por lo que se alcanzó, de esa forma, el décimo trimestre de crecimiento consecutivo interanual. Pero si se realiza la comparación del período respecto del trimestre anterior, el resultado marca una caída por tercera vez consecutiva. Entre enero y marzo de este año, la industria mostró una baja de 0,9% en relación con el último período de 2011, "completando de esa manera la tercera caída trimestral consecutiva, lo que estaría indicando que nos encontramos en un período recesivo a nivel industrial", según el informe que FIEL publicó el martes. El cuarto trimestre del año pasado mostró una caída de 0,4% respecto del tercero y éste, a su vez, registró una merma de 1% en relación con el segundo. A nivel sectorial, cinco de los diez sectores que conforman el IPI reflejaron crecimientos en el acumulado del primer trimestre: insumos químicos y plásticos (4,7%); alimentos y bebidas (4,1%); cigarrillos (3,7%); minerales no metálicos (2,6%) y automotores (0,8%). Por el contrario, mostraron caídas los rubros de papel y celulosa (0,3%); siderurgia (1,1%); metalmecánica (1,6%); petróleo procesado (3,6%) e insumos textiles (7,3%). Curiosamente, los datos de FIEL se asemejan bastante a los publicados por el Indec, que dio a conocer el viernes pasado el Estimador Mensual Industrial (EMI) de marzo y mostró un aumento interanual del 1,8%. En la comparación mensual, el número del organismo oficial es algo más auspicioso, ya que marca un alza de 1,9% frente al 0,2% del IPI. Aún así, el Indec también mostró una caída trimestral de 0,7%, aunque para el organismo no se trató del tercer trimestre consecutivo de merma, porque el período anterior había mostrado una suba del 1,3%. También había sido negativo para el Indec el tercer trimestre contra el segundo, con una baja del 0,2%. La industria está atravesando claramente una senda de fuerte desaceleración, propia de un proceso previo de crecimiento pujante a tasas que oscilaron entre 8% y 9%. La utilización de la capacidad instalada casi al máximo y la falta de grandes inversiones le pone un techo al crecimiento, que de todas maneras está limitado por la crisis europea y la aceleración de la inflación en el mercado interno. Si no fuera por la tracción de la industria automotriz y la de metalmecánica, la industria habría crecido durante todo el año pasado a un ritmo bastante inferior al que lo hizo. Lo que ocurrió a partir de diciembre del 2011 fue que la producción de autos cayó significativamente ante la menor demanda de Brasil y ello repercutió en el índice general. En febrero repuntó, pero aún así todos los sectores están mostrando desaceleración en sus niveles de crecimiento por el escenario global y la pérdida de competitividad local. Las proyecciones de la Unión Industrial Argentina (UIA) indican que la actividad mostrará crecimiento, pero en torno al 5%, un porcentaje nada despreciable si se considera el contexto mundial y la base de comparación alta del año pasado, cuando el sector mostró un alza de 7,1%, según la central industrial, y de 6,5% de acuerdo con los números oficiales.
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