miércoles, 25 de abril de 2012

LA POSIBLE VENTA DE LA EMPRESA ENERGÉTICA RIOJANA.

El matutino porteño Ámbito Financiero tituló este martes que “Por problemas de caja, Edenor vendió EDESA”. Allí informa: La distribuidora eléctrica Edenor se desprendió ayer de uno más de los activos que había adquirido hace un año cuando el fondo estadounidense Ashmore se fue del país. En este caso es EDESA, la distribuidora eléctrica de Salta. El grupo que encabeza Marcelo Mindlin debe hacerse de efectivo para tratar de enjugar el fuerte déficit operativo de Edenor, acosada por tarifas congeladas desde hace una década y por la suba de los salarios y los insumos.El año pasado la pérdida bruta de Edenor ascendió a $ 431 millones; sin embargo, por imperio del PURE (Programa de Uso Racional de Energía), el Ministerio de Planificación Federal le transfirió $ 340 millones, por lo que el quebranto neto fue de $ 91 millones. Este año, de no modificarse la situación tarifaria de la empresa, las pérdidas netas podrían duplicar esa cifra justamente por imperio de las negociaciones salariales en marcha y del aumento de los costos operativos y financieros.La venta de EDESA se concretó por una cifra cercana a los $ 99 millones, un monto superior en cerca de $ 10 millones respecto del precio pagado hace un año al fondo Ashmore, creado para liquidar los activos remanentes de la quebrada Enron. Cinco sextos de ese precio se pagarán al contado el 5 de mayo; el sexto restante se abonará en cinco cuotas anuales a partir del 5 de mayo de 2013.Además de esa cifra, los compradores se hacen cargo de un crédito por u$s 131 millones que le había extendido Edenor a Edesa (hasta el lunes su subsidiaria) y un bono por $ 3,8 millones.Cabe recordar que Edenor (que a su vez es controlada por el holding Pampa Energía) había pagado u$s 276 millones por las cuatro distribuidoras (Salta, San Luis, La Rioja y EDEN, que sirve al norte de la provincia de Buenos Aires, en el área que va desde Campana hasta el límite con Santa Fe) más la mitad de Transportadora de Gas del Sur (TGS), operación que se cerró a mediados de enero del año pasado. Para tratar de hacer frente al déficit operativo de Edenor, la idea original de Pampa había sido desprenderse de EDELAR (la distribuidora de La Rioja), una operación que parecía cerrada hace algunos meses. Sin embargo, los compradores, el grupo Vila-Manzano, nunca la concretaron y la venta permanece «stand-by».¿Quién es el comprador en este caso? Se trata del empresario venezolano Miguel Alfredo Mendoza, que intervino en otra operación con una energética: a fines del año pasado le compró a la estadounidense AES la distribuidora EDELAP, que sirve al Gran La Plata, para poco después vendérsela a un grupo encabezado por Alejandro Macfarlane, que hasta ese momento era el CEO de Edenor.El «holding» de Mendoza fue bautizado como Salta Inversiones Eléctricas SA. El venezolano no está solo en este emprendimiento: lo acompaña Rogelio Pagano, que hasta el año pasado era CFO (director financiero) de Edenor y que había sido designado CEO de Edesa a principios de año.Según fuentes del sector energético, Pagano -con vasta experiencia en el mercado financiero, donde trabajó muchos años antes de entrar a IRSA cuando Mindlin formaba parte de ese grupo- armó el paquete financiero que les permitió comprar EDESA junto con Mendoza. La operación fue estructurada (y en parte financiada) por el Deutsche Bank.Mendoza es accionista principal de otro holding, denominado Grupo Power Infrastructure, cuyo principal activo en la Argentina es Empresa Distribuidora de Energía Sur, cuya área de concesión abarca, entre otras, a la ciudad de Bahía Blanca en la provincia de Buenos Aires.En lo que hace a TGS, en esa operación surgió una dificultad inesperada: hace casi un año el trámite está detenido en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), un organismo que depende directamente del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Hasta ahora, los funcionarios de la CNDC no han hecho saber cuáles son sus objeciones a la compra de la mitad de TGS por parte de una empresa de distribución eléctrica como Edenor.La otra empresa del «paquete Ashmore» que sigue en manos de Pampa/Edenor es EDEN (norte de la provincia de Buenos Aires); sin embargo, es un secreto a voces en el mercado eléctrico que EDELAR, EDEN y EDESAL tienen colgado el cartel de venta. Clarín hizo referencia a uno de los (ex) dueños de Edelar. Allí dice: La distribuidora de electricidad Edenor, propiedad del fondo de inversión Pampa Holding, anunció ayer la venta de su controlada Empresa Distribuidora de Electricidad de Salta (Edesa) en 99 millones de pesos mas la absorción de una deuda de $ 131,3 millones y el remanente de pago de una obligación negociable por otros $3,8 millones.La compradora es Salta Inversiones Eléctricas SA, que integran Miguel Mendoza y Rogelio Pagano. Presidente del Grupo Power Infrastructure, Miguel Mendoza es un ex ejecutivo del fondo de inversión Ashmore, el mismo que en enero del año pasado había vendido Edesa a Edenor. Su socio, Rogelio Pagano, viene de desempeñarse como ejecutivo de Edenor, en el área financiera. Pagano encabezó a fines de los años 90 la llegada al país del fondo de inversión Newbridge. En la década pasada se sumó a Pampa Found, el fondo de inversión que armó Marcelo Mindling que terminó adquiriendo Edenor y otras compañías del sector energético.Edesa es una de las tres patas de Emdersa, que agrupa a las distribuidoras eléctricas de Salta, La Rioja y San Luis. Hace un año, Edenor había comprado las tres distribuidoras por 90 millones de dólares . Ahora está vendiendo Edesa, la distribuidora salteña, en US$ 20 millones más la deuda.

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