sábado, 29 de septiembre de 2012

AGROANDINA, LA GRAN CUOTA DE PODER DEL GALVANISMO.

A la hora de encontrar algo en común entre Guillermo Galván y José Luis Bellia será su rechazo al protagonismo político de Julio Martínez. Con ese antecedente, el gobernador se valió para seducir al galvanismo y lo llevó a su proyecto, a través de la empresa Agroandina SA, que en los papeles figura como Sociedad Anónima, pero es una SAPEM, ya que recibió casi 100 millones si a la suma ya conocida (70 millones) se le suma los últimos decretos publicados en el Boletín Oficial. Así el diputado radical y el ex candidato a gobernador y ex tesorero de la UCR han sido socios en la creación de un sector alternativo dentro del partido centenario para enfrentar a Martínez, actual diputado nacional y se perfila para quedarse otra vez con la banca en la Cámara Baja. La derrota de Galván en el Comité Capital lo dejó a un paso de ser excluido del radicalismo y por eso, cada día que pasa se cobija aún más en el sector político de Luis Beder Herrera. En la semana que terminó, el hijo del ex senador Raúl Galván estuvo todos los días en los medios adeptos al gobierno con el fin de insistir en la responsabilidad directa del intendente capitalino Ricardo Quintela en los aportes patronales de los beneficiarios de los PIL, aunque la patronal (quien paga los sueldos de los empleados públicos) es la provincia que conduce Beder Herrera. Hay un grado de desesperación de aparecer que ya su propia gente no desconoce que eso busca que el mandatario provincial sepa que lidera una campaña contra Quintela, quien ya le discute el poder al actual gobernador. Esa acción le ha posibilitado al galvanismo tener una gran cuota de poder dentro del gobierno, ya que hace un mes atrás el bederismo anunciaba en off la salida de Bellia cuando éste estaba de vacaciones por 15 días en Europa, pero el propio gobernador frenó la oleada contra el radical, actual presidente de Agroandina SA. Si se es puntilloso con los Boletines Oficiales, unos 100 millones han sido transferidos desde la Casa de Gobierno hasta la empresa de Chilecito. En un trabajo periodístico superficial se habló de unos 70 millones, que desde la firma se dice que no es así, pese a los decretos respectivos. Lo cierto es que Galván solo habla mal de Quintela y de vez en cuando no se olvida que es oposición, pero no hace el mismo juego de llevar a la justicia –como hizo con el caso de los PIL- las dudas que surgen en torno a las SAPEM. Dar ese paso provocaría que él sería uno de los principales afectados, ya que Bellia es su socio político y ya habrían acordado con el bederismo la conformación de un frente cívico para ser un partido alternativo al radicalismo. Como se dijo, el gobierno volvería a potenciar decenas de sublemas (pequeños partidos), a raíz del crecimiento de la Multisectorial “Unidos por La Rioja), según las últimas encuestas. Galván sabe de esa posibilidad y por ello arma su estrategia política para desembarcar el la ciudad natal de su enemigo político, para ello cuenta con un grupo de jóvenes adeptos y de militantes del radicalismo Chileciteño que no ven con buenos ojos otro periodo de Martínez en la cámara baja. Cuenta con una herramienta de lujo, para su cometido, los operarios de la fábrica, en su gran mayoría son militantes del radicalismo departamental y que responden al sector que lidera Bellia, quién ve con buenos ojos crear una alternativa de “disenso” como le gusta decir al quién otrora fuera el interventor del partido centenario en la provincia de Corrientes.

No hay comentarios: