El gobernador hizo un acuerdo político con el ex intendente y ex candidato a gobernador por el partido del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, un férreo opositor a Cristina. La jugada genera recelos en el bederismo y abren los ojos en el kirchnerismo, ya que Agost Carreño en La Rioja es Macri. "El Gobierno nacional no tiene una visión de país federal sino una visión de poder, ejercen la billetera y el terror para mantener disciplinados a los gobernadores, que tienen que humillarse en conseguir recursos para mantener su paz social, por eso nos estamos preparando para competir con este modelo humillante a nivel nacional, porque nosotros queremos una Rioja digna y con trabajo". Así lo dijo el ex intendente Luis María Agost Carreño un martes 30 de diciembre de 2008 en el diario El Independiente, tras un acto en Chilecito donde presentó el PRO, partido que lidera Mauricio Macri a nivel nacional, acompañado por Nicolás Gaitán, un hombre que representa al menemismo en la perla del Oeste Y el 29 de agosto de 2012, el ex jefe comuna en una insólita, tal vez sarcástica, interpretación de la política, dijo que los senadores Carlos Menem e Hilda "Beba" de Soria, forman parte de la plataforma del espacio político que él integra y que componen el PRO de Mauricio Macri y un Movimiento de Acción Vecinal. Siempre en el mismo tono y aunque se reivindica como justicialista, confirmó a Nueva Rioja que no va a participar en las internas para el próximo 16 de diciembre (casi obvio) y que trabajará en el espacio que se abrió el año pasado con la alianza del PRO con el Movimiento de Acción Vecinal, que "permitió el ingreso de los senadores Carlos Saúl Menem y Beba Aguirre de Soria en la Cámara alta". En ese sentido, dijo que “vamos a seguir trabajando con este perfil porque ya tenemos dos senadores, como una plataforma electoral más que interesante", afirmó, curiosamente. Son palabras en distintos años de Agost Carreño, hoy el nuevo aliado que tiene el gobierno de Luis Beder Herrera en la Capital, tras que el ministro de Infraestructura, Néstor Bosetti, se despidió de hacer política partidaria –siendo candidato- de cara a las elecciones internas del PJ del 16 de diciembre. Así el gobernador hizo un acuerdo político con el ex intendente y ex candidato a gobernador por el partido del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, un férreo opositor a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Agost Carreño, pese que compartió el reclamo de una sanción de ley de coparticipación municipal, salió a criticar al intendente Ricardo Quintela y especialmente por la idea de conformar una Policía Municipal. Tras el silencio de Bosetti, abocado casi exclusivamente a su gestión como ministro, y las denuncias del diputado Guillermo Galván, el bederismo se quedó sin contrincante ante el avance serio del quintelismo, ya no solo en la Capital sino en toda la provincia, en el marco de la Multisectorial “Unidos por La Rioja”. Por ese motivo, Agost Carreño entusiasmó al gobernador con impulsar la salida de productos riojanos por el Paso de San Francisco en Catamarca, ante el desinterés chileno por el Paso de Pircas Negras, y así el gobierno le cedió un espacio de poder para poner un tapón a Quintela. Pero el ex intendente no tiene estructura, salvo lo básico armado con el PRO, lo que provocó el compromiso del gobierno de apoyarlo, tras que Agost Carreño acompañó al gobernador en una gira de trabajo en el oeste riojano. Pero la jugada del gobernador genera recelos en el bederismo y abren los ojos en el kirchnerismo, ya que Agost Carreño en La Rioja es Macri. Pero también, el recelo se extiende al sector del Menemismo, que aspira a ser una alternativa como en las elecciones pasadas, pero uno de sus delfines en el Oeste riojano, mantiene buenos contactos con el Macrismo y se jacta de ser el hombre que más votos saco en el interior en las elecciones en las que participó.
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