TEMEN UN 2013 CON FUERTE DÉFICIT EN LAS PROVINCIAS.

Las provincias, con sus arcas exhaustas, están por finalizar el peor año fiscal desde 2003. Para peor, 2013 no se avecina mucho mejor, coinciden las principales consultoras privadas. El último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) señala que las provincias cerrarán 2012 con un déficit primario de $ 10.000 millones, el cual podría trepar hasta los 25.000 millones el año próximo si, por la campaña electoral, los gobernadores abusan del gasto público. Si bien casi todas las provincias -a excepción de Santa Cruz, la cuna del kirchnerismo- anunciaron que están en condiciones de pagar los aguinaldos en tiempo y forma (a diferencia de lo que sucedió en junio), la mayoría de los gobernadores debieron imponer fuertes incrementos impositivos a lo largo del presente ejercicio para afrontar sus gastos. Estos incrementos se reforzarán el año próximo, según varios de los presupuestos provinciales ya aprobados. Asimismo, los mandatarios debieron reducir al máximo la obra pública: a diferencias de épocas anteriores de mayor holgura, el Gobierno les retaceó el envío de fondos, sobre todo los extracoparticipables. "La desaceleración propia de los envíos automáticos (coparticipables) sumó una desaceleración aún mayor de los envíos no automáticos a provincias. Como consecuencia de ello, el total de ingresos que reciben las provincias provenientes del gobierno federal (coparticipación más todos los otros envíos) terminaría el año creciendo un 21%, 3 puntos porcentuales menos que lo previsto a inicios de 2012", señaló el informe de Iaraf, que preside Nadin Argañaraz. El año próximo no se presentará mucho mejor. "La| clave estará en el manejo del gasto", añade el informe de Iaraf. "Si los gastos se ajustan a los ingresos, como se espera que cierre el presente año, el déficit primario estimado para 2013 alcanzaría los 12.500 millones de pesos. Pero si se impone la necesidad política de escapar a la restricción presupuestaria (gastar a mayor velocidad de lo que ingresa), el déficit treparía a los 25.000 millones", indica el informe. A la situación fiscal compleja por la que atraviesa el interior se suma el vencimiento, a fin de año, del régimen de promoción industrial que beneficia a Catamarca, San Juan, Chaco y San Luis. El Poder Ejecutivo no concederá una nueva prórroga, con lo que prevé ahorrar unos $ 8000 millones. Sin embargo, esta decisión desató una ola de preocupación y protesta en las provincias afectadas. "El panorama de La Rioja no se presenta muy alentador debido a la enorme irresponsabilidad del gobierno nacional de terminar con la promoción industrial -criticó el diputado peronista Jorge Yoma-. Entramos en una verdadera emergencia: peligran 15.000 puestos de trabajo directos e indirectos, a lo que se suma la caída de empleo y las suspensiones que ya se están viendo." Todo indica que, una vez más, el Gobierno trasladará el ajuste fiscal a las provincias y éstas, que no pueden apelar al Banco Central y a la Anses para financiarse como hace el Poder Ejecutivo, tienen dos caminos: o tomar crédito en el exterior a tasas exorbitantes o bien imponer un fuerte aumento de impuestos. Varios gobernadores tomaron esta alternativa: Francisco Pérez (Mendoza), Oscar Jorge (La Pampa) Jorge Capitanich (Chaco), Daniel Scioli (Buenos Aires), José Manuel de la Sota (Córdoba), José Alperovich (Tucumán), Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Eduardo Fellner (Jujuy). "En Mendoza se impondrá un fuerte ajuste al sector privado por 1700 millones de pesos, básicamente por la suba en Ingresos Brutos -explicó el diputado mendocino Enrique Vaquié (UCR)-. Esto implicará una carga muy pesada al sector productivo, sobre todo a las empresas más chicas, que no tendrán otra alternativa que trasladar este ajuste a los precios." En Santa Fe, el déficit no llegará a tanto (se estiman unos $ 600 millones), pero la provincia debió ajustar gastos en obra pública e instrumentar una fuerte reforma fiscal, indicó el diputado Jorge Álvarez (UCR). "Pero lo indignante es que, pese a que Santa Fe tiene capacidad de endeudamiento, la Nación no firma los avales sobre créditos que gestionó la provincia a largo plazo y tasas bajas para atender importantes obras públicas. La Nación busca someter a algunas provincias al ahogo", criticó.