El presidente de la Cámara Olivícola Riojana (COR), Emilio Caimi y el gerente, Orlando Barros, plantearon el panorama actual del sector, que en esta ocasión, paradójicamente a pesar de que la producción es importante, no podrá ser levantada en su totalidad por falta de mano de obra. Auguran que, además de perjudicar a los productores, podría hacerse extensivo a las fábricas. Deslizaron un alejamiento del Gobierno que esperan se “reencauce”. Caimi indicó que “el panorama actual está fundamentalmente enfocado en la cosecha y hay dos aspectos que la están afectando de manera significativa a pesar de que esta es una cosecha muy importante, de muchos kilos, hasta el momento no se puede levantar como se necesita. Uno es la falta de mano de obra que está retrasando todo y otro es el aspecto económico ante la falta de disponibilidad de fondos para poder hacer frente a toda la cosecha”. Sobre el tema fondos, la Nación había autorizado la entrega de 20 millones de pesos para atender la crisis del sector para poder hacer frente a esta cosecha. La provincia entregó solamente un poco menos de 11 millones de pesos del total, hay cerca de 45 productores que presentaron sus carpetas hace aproximadamente 60 días y hasta el momento, a pesar de haber sido aprobados, no recibieron el crédito correspondiente. El Gobierno no dio ninguna explicación al respecto sobre el destino del dinero”, expuso. El titular de la COR manifestó “su preocupación y malestar” porque no se cumplió con los compromisos asumidos por la provincia, fundamentalmente en lo que hace a los fondos rotativos. “Habíamos acordado una forma de trabajo conjunta, a través de una mesa de trabajo integrada por la provincia y las cámaras; trabajamos conforme a eso, con total apertura de ambas partes pero esto se ‘cortó’ sin ninguna explicación y hoy estamos a mitad de camino con el consiguiente perjuicio para los productores que esperaban contar con el dinero para hacer frente a los gastos”, dijo. Al respecto confió que hace aproximadamente 15 días hablaron con el encargado de la Secretaría de Agricultura, Jorge Salomón, quien daría una definición luego de reunirse con el gobernador Beder Herrera aunque “después de eso no tuvimos ningún otro contacto ni tampoco una respuesta oficial”. Orlando Barros reiteró que “no llegaron todos los fondos y eso es lo que más nos duele porque la Nación los envió, pero los fondos no nos llegaron. A muchos productores les costó mucho llegar a la cosecha porque algunos recibieron la ayuda y otros no”. A la vez que sostuvo que “el problema es realmente grave, de una dimensión que no tuvimos años atrás en la olivicultura; tuvimos una muy buena producción de aceitunas pero éstas no llegarán a las fábricas porque no tenemos gente para cosechar”. Graficó que ante esta situación no podrán levantar las aceitunas y se “pasarán” lo que traería dos problemas “graves”. Según citó, primero esto terminaría de darle “el golpe de nockout” al productor, sobre todo a aquel que ya venía mal, que no pudo recibir la ayuda o que incluso la recibió pero no podrá vender toda su aceituna sino una parte. El otro problema, es que las fábricas no podrán llenar sus vasijas, si esto es así, no tendrían manera de hacer frente a los compromisos asumidos. “Todas las fábricas tienen relación directa entre su capacidad de vasija y el personal permanente que ocupa. Esto lleva a que no sólo sea un quebranto para los productores sino también para las fábricas”, sentenció. Para Caimi, entre las múltiples causas que llevaron a un descenso de la cantidad de mano de obra disponible, mencionó que “cambió la relación en el trabajo. Hoy por hoy, la ley prohíbe tercerizar la mano de obra, las empresas no están en condiciones de salir a contratar personal en otras provincias, no hay traslado de personal ni tampoco dónde alojarlos adecuadamente. Con lo cual la oferta laboral decreció considerablemente. Además, hay gente de otros países a los que no les conviene venir”. El gerente de la COR, recordó que los orígenes de este panorama nace por una “falta de rentabilidad” lo que hizo que se detengan las inversiones, también llevó a que las plantas no estén en las condiciones óptimas para producir y ser cosechadas, a lo que actualmente se suma la falta de personal para levantar la producción. “A este ciclo, todos los años se le va agregando un problema nuevo y lo que vemos es que hay pocos indicios de revertirlo”, expresó. Ratificó su visión de que “así como vamos, la aceituna para conserva irá disminuyendo. Creo que habrá problemas con las fábricas –más de los que hubo- porque no tendrán aceituna. Cada año será peor. La Rioja, de ser la primer provincia productora de aceituna de mesa, dejará de serlo porque es inviable el camino del productor y las fábricas están en riesgo”. Sobre este último punto reveló que las fábricas recibieron entre un 10 y un 20 por ciento menos de la cantidad de aceitunas que deberían haber recibido a esta altura del año. Emilio Caimi, avizoró un panorama para la aceituna de mesa “más oscuro” que otros años y con una mejor perspectiva en lo que hace a productores de aceite. En ese sentido, Barros, afirmó que todo pasa porque “no se trabaja para que las economías regionales puedan ser economías sustentables. Hay que tomar decisiones en serio por parte del Gobierno nacional en las políticas económicas que se aplican y que no son para todos iguales porque en nuestro caso, un 80 por ciento de la producción es de exportación”. El presidente de la Cámara Olivícola resumió el parecer de la mayoría de los productores del sector: “Tenemos una sensación de frustración porque todos los problemas que habíamos avizorado seis meses atrás, ocurrieron de la manera que lo habíamos previsto sin una solución concreta que modifique la situación”. Por último ante la posibilidad de volver a la calle con otro “tractorazo” resaltó que “no nos gusta llegar a ese tipo de acciones, buscamos soluciones a través del consenso y del trabajo en conjunto; esperamos que podamos reencauzar este proceso que iniciamos con el Gobierno para alcanzar soluciones urgentes. Deseamos que este camino se dé. Dios dirá qué pasará”.
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