El doctor Eduardo Buffagni, director médico de la Fundación San Andrés - Medicina de Rehabilitación, visitó la provincia de La Rioja a fin de presentar formalmente su institución como flamante centro de alta complejidad, enmarcado en los parámetros actuales de la rehabilitación, ante las autoridades del Ministerio de Salud y las principales prestadoras en la provincia como el Programa Federal Incluir Salud y Apos. También propuso a la UNLaR la posibilidad de realizar prácticas profesionales para estudiantes avanzados de la carrera de Terapia Ocupacional. El doctor Eduardo Buffagni, director médico de la Fundación San Andrés comentó que mantuvo importantes encuentros de trabajo con autoridades del Ministerio de Salud de la provincia, del Programa Federal INCLUIR SALUD y de APOS, donde el objetivo fundamental fue hacer una demostración muy sintética del sistema de trabajo que implementa el Instituto San Andrés, y de brindar una opción más a la hora de atender pacientes de La Rioja de cualquier nivel de complejidad, en la ciudad de Mendoza. En este sentido, manifestó que “el recibimiento fue excelente, con mucha amabilidad y sobre todo mucha escucha al planteamiento que vinimos a realizar, hubo mucha sorpresa al encontrase con un centro de alta complejidad que no está en Buenos Aires y que es pionero en rehabilitación robótica en toda Sudamérica, de hecho desde la institución se maneja la instrucción y la capacitación a cualquier profesional de Sudamérica que quiera hacer robótica”. Asimismo destacó la importancia de contar a corta distancia con una institución especializada en tratamientos de rehabilitación, que ha desarrollado bajo parámetros de excelencia, programas para pacientes que demandan tanto tratamientos de alta complejidad, como intermedios y/o ambulatorios, “enfatizamos la inmediatez con la que se puede acceder, por los tiempos de traslado y la otra cuestión es que, el paciente que esta grave mientras más tiempo pasa sin que sea tratado en rehabilitación, agrava más su estado y después la rehabilitación se prolonga mucho, entrando en un circuito negativo en el que debe gastarse más plata, se aumentan complicaciones, se gasta más plata, más complicaciones y el paciente no sale de ahí, y cuando el paciente es dado de alta, la recuperación que podría haber realizado en 40 días dura un año o se convierte en un discapacitado”. El director médico del prestigioso Instituto sostuvo que “por este motivo es importante que los centros de salud, que son los encargados del manejo de la salud, sepan que la discapacidad ha virado, ha cambiado y el aumento de la expectativa de vida también, hoy no decimos que una persona de 50 años es vieja, por que una persona a los 75 años todavía está activa, entonces obviamente con la mejoría de la calidad de vida y las expectativa de vida aparecen nuevas patologías, hace 50 años atrás el paciente que tenía un accidente cerebro vascular se moría, hoy no, pero seguramente queda discapacitado, y eso es un problema porque la institución encargada de realizar esta tarea tiene dos obligaciones, primero la de tratar al paciente y segundo la de instruir porque si no, no sirve de nada, entonces de esa manera se facilita el caso, porque la discapacidad termina siendo de un costo muy elevado, y lo que desgraciadamente sucede es que son pacientes abandonados en su casa”. Dentro de los temas abordados en las diferentes reuniones, Buffagni manifestó que se hizo hincapié en las bases de funcionamientos que tienen en el Instituto San Andrés, devolver a la sociedad una persona que realmente se integre, de esta manera también se optimizan y disminuyen significativamente los gastos dentro de los organismos, “por ello nuestra metodología de trabajo se sustenta en los siguientes pilares, minimizar los déficits físicos, clínicos, cognitivos, conductuales y sociales para reducir al máximo la discapacidad residual, de esta manera se previenen las complicaciones derivadas de la patología o sus secuelas, por ello educamos a la familia en los cuidados del paciente a través de información, formación y entrenamiento, de esta manera logramos el mayor nivel de integración social posible, contribuyendo así a la mejora de la calidad de vida, tanto del paciente como de su grupo familiar. Durante su estadía en la provincia, el doctor Eduardo Buffagni especificó que otro de los puntos claves de su visita a la provincia fue la búsqueda de profesionales, ofreciendo nuevas fuentes laborales, para eso nos dirigimos a la facultad de Terapia Ocupacional de la Universidad Nacional de La Rioja donde se reunió con la decana de la carrera, y se analizó la posibilidad de hacer un convenio para que los alumnos puedan hacer prácticas en la Institución mendocina y también mostrar la Institución para aquellos terapeutas de La Rioja que quieran ir a instalarse y trabajar en Mendoza. De este modo destacó el rol fundamental que tiene el terapista en otros países dentro del equipo de salud, y que en nuestro país no la tiene, “para nosotros adquirir un compromiso con la universidad nos obliga a estudiar más, la residencia que tenemos en la fundación realmente ha sido un reto y personalmente para mí fue un esfuerzo muy grande porque tengo que formar buenos especialistas y es una responsabilidad que uno tiene que cuidar mucho, es un trabajo complicado, pero creo que no hay otra manera de hacerlo y sobre todo en nuestro país que se ha caracterizado siempre por tener profesionales de alto nivel y eso uno no lo ve en el extranjero, nos encontramos con argentinos que son jefes de servicio en hospitales reconocidos y que no están acá, por eso creo que desde adentro hay que fomentar las bases para que realmente tengamos profesionales de primer nivel trabajando para nuestra salud” concluyó. Finalmente agregó que “el 27 de agosto hacemos la presentación oficial del departamento de robótica, con equipamiento de última generación, único de estas características en Sudamérica. Es tremendamente útil porque acelera los tiempos de rehabilitación, y justamente el éxito en la rehabilitación se basa en cuán rápido se comienza a trabajar luego de una enfermedad o un accidente, la maquina no remplaza al profesional sino que acelera los tiempos y esto es un gran avance para la salud de las personas”.
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