A días de cumplirse el 38 aniversario del último Golpe militar argentino, la Universidad Nacional de La Rioja dispuso otorgar esa distinción por la inclaudicable lucha y labor de las madres en contra de la impunidad y a favor de la memoria, verdad y justica. También reconoció a trabajadores universitarios desaparecidos durante la última dictadura.La Universidad Nacional de La Rioja, en sesión extraordinario del Consejo Superior, dispuso reconocer a la Asociación Madres de Plaza de Mayo filial La Rioja y declarar de interés institucional la semana del 18 al 24 de marzo de 2014, en que se conmemorará con diferentes actividades el “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”. Asimismo, el órgano colegiado aprobó la iniciativa realizada por la Secretaría de Relaciones Institucionales de esa Casa de Altos Estudios, de otorgar el título de “Dr. Honoris Causa” a Monseñor Enrique Ángel Angelelli Carletti y a Ricardo Enrique Mercado Luna. Ratificando también la propuesta de reconocimiento “Post Mortem” al Arqueólogo Adán Roberto Díaz Romero y César Antonio “Tuco” Minué, trabajadores universitarios desaparecidos durante la última dictadura militar. En este contexto, el Secretario de Relaciones Institucionales, Ing. Ariel Martínez, brindó los fundamentos respecto a las iniciativas elevadas al Consejo Superior y al respecto manifestó “la universidad está profundamente convencida de la importancia de instalar la recuperación de la memoria, porque creemos fervientemente que lo debemos hacer desde una visión lógica con aquellos que han sufrido los atropellos, torturas y la prohibición de la dignidad humana”. Haciendo énfasis en que los derechos humanos se deben proclamar, ejercer y puntualizar en la sociedad. A su vez, expresó que la Casa de Altos Estudios genera y promueve espacios de encuentro, consensos y fundamentalmente de construcción colectiva. “Por ello, nos sentimos honrados de poder conformar este ámbito de participación con todas aquellas organizaciones que mantuvieron la lucha por tanto tiempo y que hoy se encuentran trabajando conjuntamente en la semana de la memoria”, agregó Martínez. Por su parte, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo filial La Rioja, Marcela Brizuela de Ledo, agradeció a toda la comunidad universitaria por el reconocimiento otorgado y destacó “por primera vez en mis 38 años de lucha hemos sido invitadas por esta universidad a participar de un evento tan importante como es la semana de la memoria”. “Son 38 años de lucha y de dolor, de ir tratando de convertir ese dolor en lucha. Porque a las madres nos ha tocado sufrir por el solo hecho de tener hijos entregados a luchar por una vida digna, igualitaria y sobre todo por defender los derechos de todos los estudiantes”, resaltó emocionada Brizuela de Ledo. También remarcó que las madres siempre han trabajado con mucha humildad, dolor y decisión, y fundamentalmente con el compromiso de no abandonar la lucha por sus hijos, exigiendo el juicio y castigo para todos los culpables. Luego dijo sentirse feliz por el reconocimiento de la universidad hacia la figura de Monseñor Angelelli, al considerarlo justo y necesario. “Festejo que sea en este espacio, porque fue un formador de mucha juventud y un luchador incansable por una sociedad justa. Como riojanos conocemos todo lo que él nos dejó y como siempre digo tenemos una deuda muy grande con Monseñor Angelelli”. Mientras que el Rector de la Universidad Nacional de La Rioja agradeció a todos los miembros del Consejo Superior por participar de la sesión extraordinaria y “llevar adelante esta reunión tan trascendente e histórica para nuestra universidad”.Al mismo tiempo, precisó que era necesario contar con el aval del órgano colegiado para darle el marco institucional adecuado a la nutrida agenda de actividades programadas por la “Semana de la Memoria, la Verdad y la Justicia”. Resaltando también que no era un hecho menor la decisión de reconocer -en principio- a quienes formaron parte de la universidad y que durante la dictadura entregaron su vida levantando las banderas del trabajo colectivo.“En esta universidad nunca nos hemos podido pronunciar para hacer este reconocimiento y hoy que estamos viviendo tiempos de democracia en la UNLaR, nos pareció necesario manifestarnos institucionalmente frente a todos esos años de silencio”, indicó Calderón.En este sentido, también afirmó que estos reconocimientos marcarán un antes y un después para la universidad, al entender que la institución está transitando un rumbo distinto y “estamos construyendo colectivamente”.En este proceso que estamos viviendo, hemos decidido reconocer a quienes han sido docentes y no docentes de esta universidad, pero también a quienes consideramos han hecho un camino en esta lucha y aún lo siguen haciendo hoy, en la lucha por la democracia, por recuperar la memoria colectiva con la búsqueda de la verdad y la justicia, que son los valores de toda democracia”, sostuvo el rector.Por último, señaló que a través de estas distinciones se honra la vida y lucha de los más de 30 desaparecidos riojanos y los más de siete cesanteados que tuvo la UNLaR durante la última dictadura. “Porque en estos reconocimientos también están las luchas de las organizaciones sociales y las de derechos humanos, y por supuesto de la iglesia que a través de la pastoral ha marcado una huella en el quehacer de muchos laicos comprometidos con la búsqueda de la verdad y la justicia”.
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