Padre Federico Martínez, coordinador de la Pastoral Social informó que hoy realizarán un pedido a la Cámara de Diputados, para que se agilice el tratamiento del proyecto de ley que plantea regular la actividad de los casinos y casas de juegos de azar. El proyecto fue planteado por los integrantes de la Pastoral por considerar que la ludopatía genera daños tanto culturales, económicos, sociales y familiares. El padre expresó que es un flagelo muy grande y un generador de pobreza. “Hay historias muy tristes de empobrecimiento, dentro de la familia se generan muchas situaciones, el adicto le roba a los hijos, le roba a las madres y el deterioro de salud del adicto y de la familia es muy grande”. “Hay gente que ha perdido el trabajo, porque ya saben que se va al casino, en horas insólitas, porque está a la vuelta y a cualquier hora, porque los casinos están diseñados para que pierdas la noción del tiempo”. “El Estado es cómplice de no haber hecho nada para trabajar en esto, porque la complicidad también es no hacer nada”. Expresó que en La Rioja, “los casinos son intocables”, recordó la lucha de Monseñor Angelelli, que durante su obispado luchó para que no haya casinos en La Rioja y no los hubo. “Es una daño a nivel cultural y social, porque si tuviésemos otras opciones que nos haga sentir plenos como personas, no existirían los casinos”. Manifestó que conoce casos de personas en extrema pobreza que ven en el juego de azar una esperanza, “es mucha la gente que tiene una ilusión de salvación económica, hay gente que trabaja en los casinos y nos cuentan los dramas, hay gente que está ofreciendo un anillo para conseguir dinero y seguir jugando”. Expresó que en La Rioja hay un “vacío legal muy grosero”, en cuanto a la regulación de los casinos.
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