sábado, 10 de mayo de 2008

LA IGLESIA RIOJANA LE RECLAMO AL GOBIERNO PROVINCIAL PONER MAS EMPEÑO PARA CONTENER A LOS JOVENES EN RIESGO.

El gobierno, a través del Ministerio de Educación, en forma conjunta con la Iglesia riojana en la persona de monseñor Roberto Rodríguez, progresa en la delimitación y discusión de políticas de abordaje integral de problemáticas sociales. En este sentido, el titular de la cartera educativa Walter Flores, mantuvo un desayuno de trabajo con el obispo Diocesano, para avanzar en políticas conjuntas entre los distintos actores sociales. En la agenda de temas estuvo la violencia juvenil, composición del sistema educativo, Ley Provincial de Educación, escuelas confesionales y la potencialidad de los jóvenes riojanos. La reunión se llevó a cabo en el salón contiguo al despacho del ministro y participaron además el asesor legal del Ministerio Francisco Brizuela y el coordinador operativo Gustavo Varas. El ministro Flores indicó que "la vista del obispo se enmarca dentro de las reuniones de trabajo y de diálogo que nuestra gestión tiene con monseñor Rodríguez". "Hoy particularmente abordamos una serie de temas que convergen en nuestra gestión como Ministerio y que se encuadran dentro de una postura de conversaciones permanentes a distintas cuestiones que hacen a la composición del sistema educativo, en sus cuestiones cotidianas como aquellas que ameriten reformas más de fondo", agregó. En lo referido a la Ley Provincial de Educación, el ministro sostuvo que "invitamos al señor obispo a formar parte de la comisión honoraria", mientras que en relación a las escuelas confesionales dijo que "han convocado a los distintos actores que conforman esas escuelas para llevar el aporte a la comisión". La reunión giró alrededor de temas como el abordaje preventivo integral de las problemáticas sociales, la realidad del sistema educativo provincial y el aporte para la construcción de la nueva Ley Provincial de Educación. Otros de los temas de agenda fueron la violencia que se observa en las escuelas y los límites que tiene cada actor social en este tipo de circunstancias. Entre otras cosas, el ministro dijo también que preocupa a las autoridades de Educación y a toda la sociedad, los casos donde se detectó la venta de estupefacientes en distintos establecimientos educativos. "Me parece interesante la reflexión que hizo el señor obispo sobre cómo efectivamente se hace el abordaje de esta problemática, como una cuestión integral donde la escuela es un fiel reflejo de lo que pasa en la sociedad", agregó Flores. "En cuanto a las supuestas ventas, hicimos las actuaciones correspondientes y quienes deben actuar son la policía y los jueces", aseguró Flores y agregó que "nosotros no tenemos las posibilidades de detener a quien realiza este tipo de acciones pero naturalmente nos preocupa y elevemos el reclamo". Por su parte, monseñor Roberto Rodríguez esbozó algunos de los puntos en los cuales la provincia debe mejorar la calidad educativa. "En diálogo con el ministro y su equipo, consideramos que la educación tiene que crecer y en este sentido destacamos las potencialidades de los jóvenes", destacó. "En el encuentro con los jóvenes ya sea por la catequesis o sea porque los encuentro haciéndose la "rabona" por la calle, a veces, y tengo oportunidad de conversar con ellos, detecto que hay una buena potencialidad. A esa característica de los jóvenes y su deseo de aprender, es lo que la provincia debe resaltar", dijo. En materia educativa y de contenidos, monseñor sostuvo que "a la familia tenemos que responderle que estamos estudiando con el ministro sobre el tema de la futura Ley de Educación Provincial, como está ahora, pero tratando de subrayar más la unificación del sistema educativo en La Rioja, entre educación de gestión estatal y gestión privada, no solamente las confesionales". Entre los temas más importantes en los cuales giró la reunión, el obispo informó que dialogaron de la violencia que se observa en la juventud y en las escuelas. "Explícitamente hablamos de la violencia y los códigos de convivencia", indicó y agregó un comentario de su experiencia personal: "cuando uno está frente al aula, dice que la convivencia comienza allí. Como docente ayudo a los alumnos a reconocerse los unos a los otros. Porque normalmente la violencia viene por equivocaciones que tenemos uno frente al otro". El religioso continuó su análisis y teorizó que "si logramos que en el aula, cosa que no es difícil, el docente haga que un alumno descubra al otro y reconozca sus diferencias, no solamente sus defectos sino sus virtudes, sería un punto de partida". "Esto no es una reflexión mía –amplió- sino que estaba leyendo a un psico-sociólogo de la universidad de París que habla del tema de la alteridad, el de reconocer al otro y su importancia". Ante este tema, Rodríguez se mostró cauto y aseguró que "es un tema complicado", e inmediatamente describió su experiencia en Alemania. "Este país está muy preocupado porque resulta que la despenalización en Holanda y debido a la falta de fronteras en la Comunidad Económica Europea, hace que se pase la droga de un país a otro y eso mantiene en vilo a algunos sectores de la población germana", ilustró el obispo. "Hay distintas opiniones frente a ese tema", aclaró monseñor y ejemplificó que "Miguel Angel Dabbar, médico de la Universidad Nacional de Córdoba, con quien trabajamos juntos en este tema, no es partidario de esta despenalización. Está bien que esa determinación evitaría todo el tráfico, las ganancias y desde un punto de vista económico caería abajo todo un sistema, pero pienso que el tema puntual no está en la despenalización, sino en el consumo". Del mismo modo, el titular de la iglesia riojana analizó que "el alcohol por ejemplo no está penalizado y, sin embargo, en el supermercado hay un montón de botellas" y profundizó explicando que "el problema radica en crear mecanismos dentro de la persona para evitar las adiciones". Sumado a eso, dio más ejemplos y sostuvo que también en La Rioja se detecta mucha adicción al juego. "Lo vemos los primeros días del mes cuando se cobran los sueldos, van todos allí a las máquinas y pierden. Esa es una adicción al juego" y añadió que "hay adicciones que independientemente si se despenalizan o no, deben centrarse en la persona misma o en una cultura social al respecto". "La base de la solución de todos estos problemas y flagelos no está en leyes estatales o algo por el estilo, sino que el tema surge de necesidades no satisfechas. Los organismos públicos oficiales o no, todos, la iglesia misma, tiene que trabajar en el camino de satisfacer necesidades", indicó a modo de síntesis. "Hay una pérdida de valores en ese sentido porque hay una educación que viene de los medios, que de alguna manera relativiza ciertas cosas que después tienen su influencia en la sociedad", dijo Rodríguez en cuanto al rol de los medios de comunicación y la transmisión de los valores en comunidad. "Por ejemplo -manifestó- desde los medios hay toda una propaganda acerca de la nueva forma de sexualidad. No es varón o mujer sino que hay cinco géneros y de eso se habla y en cierto sentido se expone en la sociedad". Monseñor profundizó sus ejemplos y dijo que hace unos días surgió que "un juez que va a "Espartaco", un boliche gay en Buenos Aires y todo el mundo se rasga las vestiduras". Inmediatamente criticó el rol de los medios en el tratamiento de la información porque "para ser coherente, lo que tendría que hacerse es subrayar un juez que ha tenido su opción sexual y va a ese boliche". "Esa es la contradicción que hay en la sociedad y en la consideración de los medios y ellos tienen su importancia también en la transmisión de los valores y no el hecho de banalizarlos", concluyó el obispo riojano.

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