BEDER HERRERA SE REUNIRA CON SERGIO MASSA EN LA CASA ROSADA.

La Rioja tendrá este lunes la oportunidad de ratificar su alineamiento político con la presidente Cristina Kirchner y su gobierno, tras el sofocón pasado cuando la senadora Teresita Quintela votó en contra de la iniciativa a las retenciones móviles sobre las exportaciones del agro y contribuyó a darle al oficialismo un certero revés. El gobernador Luis Beder Herrera será recibido a las 15 por el jefe de Gabinete de ministros, Sergio Massa, en el marco de una serie de audiencias que el flamante funcionario está concediendo a los gobernadores del oficialismo y la oposición, en procura de revitalizar la gestión nacional kirchnerista. En ese marco, Beder Herrera llegará a la Casa Rosada marcando las mayores diferencias posibles con el quintelismo, el sector del intendente Ricardo Quintela, quien además de avalar el voto negativo de su hermana en el Senado abundó en críticas hacia la política nacional. Beder Herrera llevará para eso una muestra del frío trato que le ha venido dispensando al quintelismo en las últimas semanas. Cero obra pública, nada de recursos para sostener el último tramo del aumento a los docentes, ninguna audiencia ni gesto de conversación. Señales concretas del disgusto del gobierno provincial que el gobernador cree suficientes como para marcar diferencias y tratar de reordenar la relación con la Nación. Si logra recomponer la cosa, el mandatario provincial planteará una serie de reclamos, proyectos y pedidos. Entre ellos, la necesidad de extender el alcance de la promoción industrial que empieza a vencer el año próximo. Industriales locales sostienen que un decreto presidencial, similar al dispuesto para Tierra del Fuego, sería suficiente. Pero Beder Herrera tiene que convencer a Massa para que, a su vez, convenza a Cristina. El otro tema, como siempre, son los recursos. El gobierno local había pedido, a través de sus cinco diputados, unos 400 millones de pesos anuales como fondos "extra" coparticipación federal. Unos 80 millones mas que los casi 320 millones que recibe anualmente por ese concepto, pero fijos en el presupuesto nacional de cada año sin tener que recurrir a convenios nuevos. Además, reclama obra pública. Continuar el financiamiento de las que están en ejecución -especialmente caminos a Chile por Pircas Negras, a Chilecito por el Velasco y la línea de energía de 500 kilovatios- y una cifra adicional por otros 200 millones para mejorar la infraestructura rural que la provincia aspira a conseguir con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Obras que, según el Ejecutivo local, iban a estar incluídas en el fondo de distribución de los ingresos por las retenciones si el gobierno de Cristina lograba sancionar la ley que frustró el Senado. Son algunos de los reclamos que Beder Herrera llevará a Massa y que el jefe de Gabinete escuchará este lunes. Reclamos sobre los que, seguramente, hará promesas de cumplir. Porque en esa etapa se encuentra ahora el gobierno nacional. Habrá que ver si el voto negativo de Teresita Quintela en el Senado tiene tanto peso en contra como cree el bederismo o si, finalmente, el mal trago es superado y la Nación responde. Beder Herrera no estará solo frente a Massa. Lo acompañaron a Buenos Aires la vice, Teresita Luna, los intendentes Claudio Saúl y Lázaro Fonzalida, diputados locales encabezados por Mario Guzmán Soria, el ministro de Infraestructura Javier Tineo y los cinco diputados nacionales Alberto Paredes Urquiza, Mario Santander, Griselda Herrera, Hilda de Soria y Fernando Rejal, entre otros. No estarán representantes del quintelismo, ni del mazismo y, obviamente, tampoco del menemismo.