Operarios despedidos de la ex curtiembre Yoma se mantienen a las puertas de las instalaciones de la empresa, tras conocerse un listado de 500 trabajadores que no serán absorbidos por el grupo Bom Retiro, que compró la fábrica. Los familiares de los trabajadores decidieron cortar la ruta nacional N°40 desde la hora 19. Dejan pasar los vehículos cada 15 minutos. La jueza penal Adriana Rivero se hizo presente en el lugar para garantizarle a los operarios su integridad fisica. Durante la mañana y pesar de la custodia policial, los operarios cesantes lograron ingresar al predio, donde hubo forcejeos entre los trabajadores y el delegado gremial Mario Cáceres, quien fue agredido a golpes de puño. Pasadas las 17, los trabajadores continuaban apostados en los portones de acceso de la fábrica del cuero, mientras un denso humo cubrió el lugar producto de la quema de cubiertas. La policía se encuentra apostada en el lugar con equipos antidisturbios. Cuando los incidentes comenzaron, al promediar la mañana de este miércoles, la policía solo apostó a 6 efectivos para resguardar la seguridad, los que fueron rápidamente desbordados e incluso uno de los contadores de la empresa, de apellido Martínez, fue agredido con piedras y alcanzó a refugiarse en una de las oficinas. Bom Retiro había advertido que, de los 1.200 operarios que tiene Yoma, solo tomaría a 700 y el resto permanecería cobrando subsidios de los gobiernos nacional y provincial hasta que otras empresas afines al rubro del cuero se radiquen en la zona y absorban esa mano de obra. Al menos en eso radica el proyecto del gobierno local, que tramita beneficios fiscales de promoción industrial para Bom Retiro y para empresas marroquineras y fabricantes de calzado con proyectos de radicación en la zona. El delegado sindical Mario Cáceres, a modo de explicación, dijo que Bom Retiro realizó un minucioso estudio del personal que va a quedar en la curtiembre. “Tomaron como referencia las carpetas médicas, las inasistencias y sus justificativos y la actitud en este momento de crisis, es decir en los legajos de cada uno”, explicó. En cuanto a los que se quedan, "este jueves deben presentarse a trabajar en el turno asignado, y los que queden cesantes van a ser llamados por tandas para realizar y coordinar todos los trámites legales para que puedan cobrar los subsidios, lo de ANSES con obra social y salario", dijo Cáceres. “Nosotros desde el sindicato vamos a velar para que la gente desocupada no quede desamparada y para que la gente de Bom Retiro cumpla con el compromiso de incorporar empleados a medida que aumente la producción”, aseguró. Pero los operarios cesantes reclamaron la falta de criterio a la hora de seleccionar el personal que quedaría en la curtidora. "Familias numerosas y trabajadores sin otro ingreso laboral, tendrán que sumarse a la larga lista de desempleados de nuestra zona, mientras los 700 elegidos (con buen criterio o no), deberán presentarse a trabajar", denuncian.
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