El diputado Luis Orquera negó la existencia de incompatibilidad entre “el desarrollo industrial y el cuidado del ambiente”, y afirmó que la situación en la Provincia sigue igual “porque se anuló algo que nunca entró en vigencia”. El legislador se refirió así a la derogación de las leyes 8.137 y 8.138 y a la sanción de la modificación de la ley de Medio Ambiente (7.801) que estableció las facultades al área de Ambiente para el control de la actividad y creó, además, el Consejo Provincial de Medio Ambiente."Acá se ha demonizado la actividad minera", resaltó el diputado en declaraciones periodísticas, al destacar que "para explotar se requiere como en cualquier otra explotación la presentación del estudio de impacto ambiental, en el que se determinan los riesgos que existen para establecer los impactos negativos que puedan suscitarse". Dijo que en este sentido actuó la Cámara de Diputados, otorgando la competencia al área de Ambiente para analizar el impacto ambiental de los proyectos mineros que pretendan llevarse a cabo en la provincia y creando el Consejo Provincial que estará integrado por representantes del Ejecutivo, de la Legislatura, así como también de organizaciones intermedias como las que nuclean a los ambientalistas o asambleístas. Consideró Orquera que la actividad minera "es una posibilidad para salir de la dependencia económica de nuestra provincia" y reconoció que está preocupado ante "el desconocimiento de lo que es la minería y las alarmas que genera en la población". El legislador expresó que "es una de las situaciones que preocupa a quienes estamos en la provincia, ya que la actividad minera es uno de los principales temas a profundizar y sobre todo hay que ver cómo se hace su difusión. La misma es tan importante para nuestra provincia dado que tiene un vasto territorio y tiene recursos para explorar, y el diagnóstico que hemos realizado demostró un total desconocimiento de lo que es la minería y, a partir de ello, se generan alarmas en la población por personas -creo- que no están relacionadas a la actividad". Orquera dijo que hay gente que "carece de objetividad" y negó la existencia de incompatibilidad entre el desarrollo industrial y el cuidado del ambiente. El diputado de General Lamadrid señaló también que la actividad minera "es la más antigua de la humanidad, nació con el hombre" y reiteró que "es una posibilidad para salir de la dependencia económica de nuestra provincia", destacando en este sentido lo tranquilidad que genera el análisis de impacto ambiental que deberán observar todos los proyectos mineros a partir del trabajo de la Secretaría de Ambiente y del Consejo interinstitucional que estará integrado por todos los actores interesados específicamente en el tema. Planteó el legislador que “en esta cuestión existen grupos de personas que tienen un interés político totalmente ajeno a los objetivos y la finalidad de la actividad y del sector minero” y aconsejó que no debe utilizarse a la minería “como un eje de discusión política para poder tener voz y participación en los destinos de una región, pero afectando a la minería y, en forma indirecta, a un montón de otras actividades socioeconómicas del departamento y de la provincia”. En cuanto a la percepción de la comunidad con relación al tema minero, Orquera indicó que "hay dos grupos. Un grupo que siente la sensación de riesgo, que siente temor y necesita información, que es aquella persona que no conoce la actividad o está muy alejada de la misma. Pero está la otra, que tiene serio escepticismo y en realidad está en contra de la minería por una cuestión ideológica. Es este grupo de personas que tiene una cuestión ideológica con la minería o utiliza a la minería como un eje de discusión política, a los efectos de lograr objetivos grupales o personales; no hay forma de entablar o debatir sobre la minería porque en realidad la minería no interesa, la minería es una herramienta más para cumplir sus funciones políticas".
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