Las cosas parecen no estar yendo bien para los candidatos del oficialismo en el segmento de diputados nacionales. Allí encaja la visita de la Presidenta que viene a reforzar las chances de la lista para diputados nacionales. Esto, en alusión a que el objetivo enunciado hasta el cansancio por el gobernador Beder Herrera, convertido en un jefe de campaña “virtual” en el estamento, es precisamente el de entregar a la presidenta Cristina Fernández, los dos diputados nacionales que se renuevan por La Rioja. Obviamente, la fórmula Jorge Yoma – Griselda Herrera ganarán casi por inercia, pero es importante que el margen con los candidatos locales no sea demasiado grande y que esos sufragios no vayan a migrar como ha ocurrido en otros casos, a la lista de Julio Martínez. Eso sería catastrófico, porque lo que falte allí podría encajar aquí y ¡pum!, el lío que se arma. No habría dos diputados para el oficialismo y habrá que esperar las iras de la Presidenta o peor aún, de su esposo, el ex Presidente. Ni lerdo ni perezoso, Guillermo Galván, el único candidato opositor al entramado “oficialista” que representan las tres listas peronistas con mayor intención de voto, ha salido a meter presión pidiendo que la Presidenta, cuando venga, anuncie no sólo la continuidad de la Promoción Industrial sino también el aumento salarial que reclaman los obreros del sector textil. Galván está llevando una tarea quijotesca en los barrios, casa por casa, explicando sus propuestas y acrecentando sus chances de lograr una banca. En sentido similar se ha pronunciado la candidata a diputada nacional por el menemismo, Claudia López de Brígido, quien advirtió sobre la inexistencia de una presunta nueva ley de Promoción y reclamó que la Presidenta dé soluciones al sector cuando visite la Provincia.
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