PARA ARTEMIO LOPEZ EL 65% DEL PADRÓN ELECTORAL SE AGRUPA EN CUATRO DISTRITOS.

El cuadro que incluimos muestra, desagregados, la proyección de votos del Frente para la Victoria a nivel nacional y por distritos, de acuerdo con las mediciones nacionales preliminares de Consultora Equis a un mes de las elecciones de medio mandato. A fin de ponderar con exactitud las dimensiones electorales de cada distrito, el citado cuadro incorpora el peso electoral de cada distrito analizado en el total nacional. Así, la concentración electoral del país en pocos distritos surge nítidamente. Al respecto, obsérvese que la provincia de Buenos Aires concentra el 38,9% del total de los electores, la Ciudad de Buenos Aires el 9,3%, Córdoba el 8,2% y Santa Fe el 8,1%. Esto supone que entre estos cuatro distritos, se agrupa el 64,5% del padrón de electores nacionales habilitados para votar en las próximas elecciones parlamentarias del 28 de junio. Como contracara de esta notable concentración de electores en los cuatro grandes distritos, nótese que sumadas doce provincias, como Catamarca, Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Neuquén, Río Negro, San Juan, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego, se acumula tan sólo el 12,7% del total de electores nacionales. Para ponderar entonces el escenario nacional a constituirse tras las elecciones del 28 de junio, deberá considerarse no tanto el número de distritos ganados o perdidos por las fuerzas, sino el peso específico de cada uno de ellos sobre el total de electores nacionales habilitados. Una elección del 30% en la Ciudad de Buenos Aires aporta 2,8 puntos nacionales, en tanto un acumulado del 45% de los votos en la provincia de Buenos Aires supone un 17,5% del total de los votos nacionales. A contrario sensu, obtener el 45% de votos en la provincia de Neuquén aporta el 0,6% a nivel nacional, y el 70% de votos en Santa Cruz representa tan sólo el 0,4% del total de votos nacionales. Como se observa, el Frente para la Victoria proyecta el 35,1% de votos nacionales, contra el 38,7% obtenido en las elecciones de medio mandato del año 2005. De esta forma, la división de preferencias entre las tres primeras fuerzas nacionales tras la elección del 28 de junio, según los datos preliminares de que disponemos sería la siguiente: El Frente para la Victoria conservaría su condición de primera minoría reuniendo el 35% de los votos nacionales, el equivalente estimado de unos 6,5 millones de electores. El vértice de su desarrollo electoral estará dado por la provincia de Buenos Aires, que le aportará 14 puntos nacionales, y en particular el segundo cordón del Conurbano, que aportará seis de esos puntos equivalentes al 17% del total de los votos que obtendrá el Frente para la Victoria a nivel nacional. Lo seguiría el Acuerdo Cívico y Social, constituido en la segunda fuerza, al igual que el oficialismo con despliegue sobre todo el territorio nacional. Las estimaciones proyectan para esta segunda minoría el 25% de los votos nacionales, lo que supone unos 4,5 millones de electores. El mayor aporte electoral relativo del Acuerdo Cívico y Social provendrá de la Ciudad de Buenos Aires, las provincias de Córdoba, Santa Fe y Mendoza, y del interior bonaerense, en especial las grandes ciudades como Mar del Plata, Bahía Blanca y La Plata. Posteriormente, se ubicaría el PRO-peronismo, con desarrollo electoral acotado a la Ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, donde acumulará casi la totalidad del 15% de los votos nacionales, unos 2,7 millones de sufragios, que se proyectan para esta fuerza de aún escaso despliegue nacional. Quedan por estimar los votos del Peronismo Federal, espacio justicialista autónomo, distanciado del oficialismo pero no alineado con el PRO, que tiene su referencia principal en la figura de Carlos Reuteman, y se expande hacia Córdoba con José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti, y con el apoyo de Jorge Busti en Entre Ríos. Esta expresión del peronismo no oficialista se proyecta que obtendrá un piso del 7% de votos nacionales, equivalentes a la mitad del PRO-peronismo y una quinta parte de los votos oficialistas.

Por Artemio Lopez *Director Consultora Equis.