LOS GREMIOS DISIDENTES DEFINEN COMO RECLAMARLE AL GOBIERNO LA DEUDA SALARIAL.

Los sindicatos mas distantes de la política económica del gobierno local y de la CGT oficial, decidirán este jueves el método para reclamarle al gobernador Luis Beder Herrera un aumento salarial para los trabajadores públicos, además de pedir que se convoque a paritarias. Los gremios estatales disidentes quieren que el salario básico pase de los actuales 310 pesos a 1000 pesos y que el sueldo de bolsillo llegue a los 2.000 pesos contra los actuales 1.300, que suman el sueldo mas la quincenita. Del encuentro a realizarse en la sede del sindicato municipal (SOEM) a partir de las 19 participarán los gremios que integran la llamada CGT disidente -que lidera el titular del SEIPOS Fernando Salcedo-, el Sindicato de Trabajadores de la Administración Pública Provincial (SITRAPP), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) y podrían asistir también representantes de la Asociación de Trabajadores Provinciales (ATP). La intención de los gremios es definir una metodología para reclamarle el aumento al gobierno. En principio, el primer paso será la redacción de un documento a entregar en la Casa de las Tejas, donde varios pedidos de audiencia hechos en el último mes no fueron respondidos. Pero los sindicalistas no descartan que surja la iniciativa de emplazar al gobierno para que responda y, en caso contrario, amagar con un plan de lucha que podría incluir medidas de fuerza, a pesar del bajo acatamiento que suele registrarse en la Administración Pública cuando se deciden abandonos de tareas o paros con permanencia en los lugares de trabajo por temor a los descuentos.