PARA NITO BRIZUELA "HAY QUE DESTERRAR MITOS Y PREJUICIOS" SOBRE LA MINERIA.

El secretario de Ambiente, Nito Brizuela consideró que la jornada de trabajo del pasado miércoles en los emprendimientos mineros que se llevan a cabo en Gualcamayo (provincia de San Juan) y el proyecto Salamanca, en Cerro Corral, cerca de Guandacol (La Rioja), contribuyen a desterrar mitos, preconceptos y prejuicios sobre la contaminación ambiental de las mineras. El funcionario resumió de esta manera la labor que cumplió un equipo técnico del organismo en la zona limítrofe de San Juan y La Rioja, adonde concurrieron acompañados por autoridades y técnicos de la empresa Yamana Gold que explota y explora yacimientos auríferos. “Como autoridad de aplicación tenemos que analizar en el terreno el cumplimiento del estudio de impacto ambiental presentado oportunamente”, explicó Brizuela. Indicó el funcionario riojano que esta visita oficial, con el equipo técnico, “nos ha permitido constatar en el terreno cómo se está realizando el trabajo de gestión ambiental, ya sea de manera particular el que le compete a la empresa Yamana Gold y el de las consultoras contratadas”. Explicó Nito Brizuela que la gestión del área provincial tiene que cumplir con este tipo de visitas a los lugares de exploración y explotación, más allá que la empresa cuente con su propia área de gestión ambiental y con una consultora que realiza una especie de auditoria. “Nos parece importante el trabajo que se está realizando, pero además sirve para descartar algunos preconceptos y prejuicios que existen en mucha gente en torno a la contaminación minera”, dijo el secretario y agregó que “siempre se habla de la gran contaminación que se produce con polvo por la explosiones y movimiento de tierra, pero no es así”. Sobre el empleo del agua, consideró también que “es como un mito aquello que se emplea mucho agua en la actividad minera, pero aquí no sólo hemos verificado que cantidad de liquido que se emplea, sino que destacamos el proyecto de recuperación y tratamiento para reutilizar la proveniente de los líquidos o efluentes cloacales”. Explicó que “es información y desarrollo de un sistema a tener muy en cuenta porque en virtud del liquido residual que generan cerca de las mil personas que trabajan en la mina, a razón de 250 litros por cada una, estamos ante una cuasi reserva de 250 mil litros que después de ser tratados (en la Planta de Efluentes Cloacales) puede recuperarse como agua, pero además destinarlas en su plan de forestación en lugares de esparcimiento y recreación de la zona, y recuperación de áreas consideradas como pasivo ambiental”. Puso el acento que “aquí es donde está la otra parte importante del control porque al evaluar el impacto ambiental en cada una de las etapas de desarrollo minero (cateo, prospección, exploración o explotación) tiene que haber un plan de remediación donde se resuelva el pasivo ambiental de esta etapa”. “En el caso particular del proyecto Salamanca se está empleando el agua proveniente del pozo objeto de la perforación para la exploración de rocas, previo tratamiento para su reutilización”, dijo Brizuela. Por su parte la directora de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Marta Graciela Ríos, declaró “pudimos concretar en el terreno una visita para verificar cómo se está trabajando en materia de gestión ambiental”. Dijo que “nos hemos sorprendido que tienen bien claro lo relacionado a gestión ambiental y eso quedó manifestado en el recorrido al predio del proyecto Gualcamayo y en el del proyecto Salamanca”. Expresó que en lo comprobado “vemos que tienen una gestión ambiental bien incorporada, lo que nos da tranquilidad y satisfacción en el manejo de los recursos y residuos”.