Este viernes a las 11 en el sindicato de los trabajadores telefónicos de Avenida Perón y San Nicolás de Bari, los sindicatos disidentes que no apoyan la política económica del gobierno local darán a conocer un documento donde intimarán a la administración de Luis Beder Herrera a otorgar un aumento salarial para los estatales. Así lo resolvieron mas de una docena de gremios que encabeza la CGT disidente que lidera Fernando Salcedo y el Sindicato de Trabajadores Públicos Provinciales (Sitrapp) de Carlos Laciar, quienes se reunieron el jueves por la noche para decidir un plan de acción sindical. Aunque los gremialistas no quisieron hacer declaraciones tras el encuentro y hablarán este viernes en conferencia de prensa, trascendió que se han declarado ‘en alerta y movilización’ y que le pedirán al gobierno que el sueldo mínimo de bolsillo aumente a 2 mil pesos y que el salario básico suba a 1.000. No estuvieron la Asociación de Trabajadores Provinciales (ATP), ni el gremio de la sanidad (ATSA), ni la CGT oficial de Jorge Reynoso, pese a que los disidentes aseguraron que los están invitando a sumarse a un frente de unidad sindical en pos de conseguir el incremento y que, además, el gobierno acepte llamar a paritarias.
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