UCR: EL PRESUPUESTO 2011, ¿LEY SECRETA?.

Desde el Comité Provincia de la Unión Cívica Radical celebraron la posición adoptada por el Bloque de Diputados del Frente Cívico y Social en la última sesión de la Cámara de Diputados de la Provincia, al negarse a aprobar el proyecto de Presupuesto 2011 y solicitar el pase a comisión para lograr una acabada discusión y conocimiento sobre el mismo. La documentación que les fuera entregada para su estudio, dista mucho de constituirse en elemento suficiente para la discusión y el control necesario sobre una norma tan importante como lo es nada menos que el presupuesto. En ese sentido, la Vicepresidente del centenario partido, Inés Brizuela y Doria, dijo que “…Nos enorgullece la responsabilidad de nuestros diputados, concientes del rol que les ha otorgado la ciudadanía; y rescatamos la dedicación y empeño puesto de manifiesto por el Diputado Juan Amado, integrante de la Comisión de Presupuesto, que desnudó la realidad del trabajo en Comisión, negándose a firmar un despacho elaborado entre gallos y medianoche, fuera del ámbito que corresponde y de manera exclusiva por el Bloque oficialista. Prácticamente a LIBRO CERRADO…. Así aprobaron los diputados bederistas el Presupuesto de Ingresos y Gastos  para el 2011…obedientes representantes del pueblo…-señalaron desde la oposición. Como si se tratara de una “Ley Secreta”, aquellas propias de épocas oscuras del país; negando la discusión y el debate en la Cámara de Diputados, que debería ser la caja de resonancia de la problemática real del pueblo de la Provincia. Recurriendo a descalificaciones, pretenden justificar su apuro y negativa al debate; cuando en realidad éste solo se justifica por la incapacidad de aceptar el disenso y la ineptutid al diálogo; y con el claro objetivo de asegurar el manejo discrecional de fondos públicos en un año puramente electoral como es el 2011. Los representantes del radicalismo pedían conocer los números en detalle, pedían que se abriera la sana discusión sobre las prioridades de los riojanos, pedían conocer si las obras aprobadas por ley estaban incluídas en el presupuesto. Pero nada de ello fue posible, porque el “control remoto” funcionó perfectamente, a pesar de la distancia que nos separa de China –sostuvo Brizuela y Doria-; y los “representantes del pueblo”, en lugar de discutir de cara al pueblo, levantaron obedientes sus manos para aprobar el proyecto y complacer a su Jefe.