Lo definió el Congreso de la UCR como uno de los puntos programáticos que presentarán a la sociedad. Julio Martínez encabezará el proyecto opositor. Galván debió explicar sus últimas posiciones públicas. Siete de cada diez personas rechazan la actividad minera a cielo abierto en las provincias con esa actividad. La vieja casona de la calle Bazán y Bustos tenía los rastros de la lluvia que se abatió por una semana en la Capital. Las paredes con húmedad daban muestras que La Rioja no está preparada para este tipo de climas. Eso no fue problema para que 85 de 90 congresales radicales dieran quórum para tratar los ejes programáticos de campaña, tras que el gobernador Luis Beder Herrera decidió desdoblar los comicios para el 29 de mayo. Ya como candidato a gobernador, Julio Martínez se ubicó a un costado, mientras que Guillermo Galván se sentó hacia la salida principal. Son los hombres fundamentales que tiene el radicalismo por el volumen de sus respectivas presencias en el electorado. Fueron testigos privilegiados, pero Galván –aunque no es congresal, ya que es el presidente del Comité Capital- pidió la palabra para aclarar algunas dudas de los correligionarios por su posición ante la minería. En ese marco, recordó los pedidos de informes realizados sobre los convenios firmados por el gobierno y el desembarco de empresas mineras. En la oportunidad, entregó un resumen de su trabajo con Judith Díaz Bazán titulado “Infofrente Cívico y Social”. Fue tras que el lunismo entregó el Diario Provincia con la tapa dedicada a Martínez. Galván dijo que no se opone a la minería sino específicamente a la minería contaminante a cielo abierto, ya que aclaró que sería oponerse también a los emprendimientos dedicados a la laja en Olta, como otros. E insistió: “Me opongo a la minería contaminante a cielo abierto”. Y también dijo que la oposición no tiene espacio en los medios riojanos para explicar las iniciativas. En ese marco, habló el ex diputado Rubén Cejas Mariño para que punto a punto se lo presente y sea votado por una cuestión de tiempo. Luego se conoció que el menemista Carlos Santander podría ser compañero de fórmula de Martínez, pero el ex vocal del PAMI lo desmintió. Ya que siempre se habló de una pata peronista en la fórmula en el marco de un frente electoral. Mientras que también se avaló impulsar la independencia financiera de los municipios, el Congreso puso como punto destacado oponerse a la minería contaminante a cielo abierto y será puesta como eje de campaña, al diferenciarse de la posición del gobierno. Siete de cada diez personas rechazan la actividad minera a cielo abierto en las provincias con esa actividad. Es la cifra que se desprende del primer relevamiento sobre la actividad extractiva y que confirma la negativa que genera la minería a gran escala en el país. Realizado por la consultora Aresco, el estudio abarca seis provincias cordilleranas y señala que sólo el 17 por ciento se mostró a favor de la actividad. Con el marco de la aprobación de la ley de protección de glaciares y la movilización sostenida de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) –un centenar de organizaciones en todo el país–, la investigación afirma que existe un convencimiento alto sobre la contaminación que produce la actividad, revela que los encuestados priorizan mayoritariamente el cuidado del ambiente por sobre la posibilidad de empleo y se explicita un amplio rechazo a los beneficios impositivos que tiene la actividad. Argentina planifica la instalación de quince proyectos en el corto plazo y publicita la existencia de 400 proyectos en exploración. “Estudio sobre minería a cielo abierto en provincias mineras”, es el nombre del relevamiento realizado en septiembre último por la consultora Aresco, bajo la dirección del sociólogo Julio Aurelio. Con una muestra de 802 casos abarcó las provincias de Catamarca, La Rioja, San Juan, Neuquén, Chubut y Santa Cruz. El trabajo de Aresco destaca que se cubrió todo el territorio de las provincias y no sólo las áreas directamente vinculadas con la explotación minera. Consultados sobre el posible “acuerdo con la producción minera a cielo abierto a nivel nacional”, el 76,6 por ciento afirmó estar “poco/nada de acuerdo” y sólo el 17,4 por ciento se mostró a favor. Cuando la consulta se realiza sobre la actividad a nivel provincial, el 31,3 por ciento optó por el “nada de acuerdo” y el 30,1 por ciento “poco de acuerdo”. El rechazo provincial llega así al 61,5 por ciento. El 12,9 por ciento se mostró “muy de acuerdo” y el 14,8 “bastante de acuerdo”. “Gran parte de la población de las seis provincias, dado el impacto sobre el ambiente, no muestra acuerdo con el desarrollo de la minería a cielo abierto y con los beneficios impositivos que se otorguen a las empresas”, es una de las conclusiones del trabajo. El 33,2 por ciento afirmó estar “nada de acuerdo” con las ventajas impositivas de la minería, y el 33,8 por ciento optó por el “poco de acuerdo”. De esta forma, siete de cada diez personas cuestionaron la actual legislación que impulsa la actividad. La encuesta de Aresco plantea un apartado sobre minería y ambiente: el 52,7 por ciento afirmó que la actividad de las empresas “provoca un impacto importante en el medio ambiente”, mientras que el 13,3 sostiene que “no provoca ningún impacto”. La consultora introdujo una disyuntiva entre puestos de trabajo y ambiente y pregunta qué debe tener prevalencia. El 72,5 por ciento afirmó que debe tener prioridad el cuidado del ambiente.
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