La Nación incorporará 100.000 nuevos beneficiarios al programa de empleo en cooperativas. El ranking provincial tiene a San Juan, gobernada por José Luis Gioja (PJ), con 14.100 empleos; La Rioja, de Beder Herrera (PJ), y Corrientes, de Ricardo Colombi (ex radical K que ahora hace equilibrio entre el Gobierno y la oposición), 8900 trabajadores. Fue la primera respuesta del kirchnerismo después de la derrota electoral de 2009: crear el plan Argentina Trabaja y distribuir 100.000 planes sociales por todo el conurbano, que se convirtieron en más de 150.000 un año más tarde, con la inclusión de beneficiarios de Tucumán y Corrientes. Y va por más. El Gobierno, que insiste en que la pobreza sigue bajando, decidió al inicio del año electoral distribuir otros 100.000 empleos en cooperativas, destinados a reinsertar laboralmente a familias que quedaron fuera del mercado de trabajo y al margen de los beneficios del crecimiento económico. Los primeros beneficiados serán los distritos gobernados por aliados, como en la primera etapa, cuando el reparto estuvo en manos de los intendentes del PJ y el proceso quedó cargado de denuncias de clientelismo y protestas de las organizaciones sociales opositoras. Las quejas se extienden a los informes del Ministerio de Desarrollo Social, en los que se anticipa la forma en que se distribuirán los nuevos 100.000 empleos: en la balanza se pondrá no sólo el desempleo y la población de entre 18 y 64 años con necesidades básicas insatisfechas (NBI), sino también un curioso criterio: los "antecedentes" del gobierno local, según la cartera que conduce Alicia Kirchner. Por el primer criterio, quedaron fuera del programa las regiones Centro, Patagonia y Capital Federal. Esto es, los 100.000 empleos se distribuirán entre los distritos del Noroeste, Nordeste y Cuyo. Según el informe, la región Centro, que incluye los dos conglomerados más parecidos al conurbano bonaerense (el Gran Rosario y el Gran Córdoba), tiene 448.574 personas de entre 18 y 64 años con NBI. Son más que en el NEA (419.793), el doble que en Cuyo (204.396) y poco menos que en el NOA (503.938). Pero como su porcentaje de NBI (11%) es menor al de estas tres regiones (en el caso de Cuyo, apenas un 2% menor), estas 448.578 personas deberán esperar otro año si pretenden obtener un empleo del plan. La matemática les jugó una mala pasada. Como los informes no publican los puntajes que el Gobierno asignó a los "antecedentes" de cada provincia, la aplicación del segundo criterio quedó envuelta en un misterio, pero no sus consecuencias. Aunque gobernada por opositores, como Córdoba y Santa Fe, la provincia de San Luis entró en la distribución del plan por pertenecer a la región de Cuyo. Según el Ministerio, posee un 0,9% de población con NBI (lo que podría ser tomado como un elogio a la gestión de Alberto Rodríguez Saá). Sin embargo, tras aplicar el criterio de "antecedentes", el informe oficial indica que no recibirá ningún plan. Tucumán, en cambio, será la provincia más beneficiada por la segunda etapa del plan: recibirá 16.800 empleos. Esto es, el 16,8% o unas 280 cooperativas de 60 personas con sueldos de 1500 pesos. Lo curioso es que la provincia gobernada por el kirchnerista José Alperovich ya había recibido 15.000 empleos del plan en 2010 y quedó envuelta en una nube de denuncias por clientelismo, que llegaron incluso a los tribunales penales. Pero sus "antecedentes", según el informe de Desarrollo Social, la favorecen. "Tucumán ha tenido un desempeño correcto, ágil, regular y sin dificultades importantes en la construcción y desarrollo de la mayor cantidad de Centros Integradores Comunitarios del país", sostiene el documento. El ranking provincial sigue con San Juan, gobernada por José Luis Gioja (PJ), con 14.100 empleos; La Rioja, de Beder Herrera (PJ), y Corrientes, de Ricardo Colombi (ex radical K que ahora hace equilibrio entre el Gobierno y la oposición), 8900 trabajadores. Sin mencionar que la ciudad de Corrientes, donde gobierna el kirchnerista Carlos Espínola, ya había recibido 3000 empleos en 2009. Siguen Formosa, gobernada por Gildo Insfrán (PJ) y Santiago del Estero, de Gerardo Zamora (radical K), con 8800 planes; Misiones, de Maurice Closs (PJ), con 7700, y Salta, de Juan Manuel Urtubey, con 6900 empleos. Para sorpresa, en el último lugar, con 4200 empleos, aparece Jujuy, del aliado Walter Barrionuevo. El informe vuelve a explicar por qué: "[Jujuy] tiene una línea de trabajo e inversión tan importante del Ministerio de Planificación Federal, que permite considerar otras prioridades". Olvida, sin embargo, que esos fondos son canalizados exclusivamente por organizaciones kirchneristas, encabezadas por la Tupac Amaru, de Milagro Sala. Mala suerte, nuevamente, para los opositores. De acuerdo con los objetivos del Gobierno, 250.000 hogares en todo el país cerrarán el año de las elecciones con un salario de entre 1500 y 1700 pesos. Eso implicará un desembolso mensual para el Estado de por lo menos 375 millones de pesos. O de $ 4500 millones anuales, los intendentes y gobernadores afines se quedarán con todo.
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