GUILLERMO GALVÁN NO SERÁ EL CANDIDATO DE MARTINEZ EN CAPITAL Y PRESENTARÁ LISTA ALTERNATIVA EN EL INTERIOR.

A las 16 del sábado cuando finalizó el conclave radical en la vieja casa del centro, el sector de Guillermo Galván quedó con un sabor agridulce, ya que su partido solo definió estrategias de cúpulas, pero nunca planteó una estrategia seria de movilización. Por un lado, el congreso de la UCR habilitó al partido para conformar acuerdos con sectores “verdaderamente” opositores al gobierno, que podría ser Carlos Santander o en algún momento e habló de Ángel Maza, pero criticó a los demás que no están dentro de la estructura de Julio Martínez de abrir un canal de diálogo con peronistas. En otras palabras, a Galván quien podría aliarse con Néstor Bosetti. El guillermismo pretendía que haya elecciones internas en el partido en el marco de la definición del candidato presidencial entre Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, con el fin de movilizar a un partido muy estructurado en sus prácticas, para mostrar a la sociedad que está con ansias de poder. El congreso, con un quórum de 85 sobre 90 congresales, fue presidido por Ricardo Salzwedel, quién delegó la presidencia provisoriamente para dar lugar a la elección definitiva de las nuevas autoridades. Esa responsabilidad recayó sobre el ex legislador nacional y provincial Raúl Galván. Luego resultaron electos Jaime Klor (Chilecito) como presidente, Carlos Ruíz (Chilecito) como vicepresidente, y como secretarios Julio César Ruíz y Cristina Salzwedel (ambos de Capital). En ese marco, el radicalismo trató el derecho a la libre determinación de los pueblos, la lucha contra la minería a cielo abierto con sustancias tóxicas  contaminantes (a propuesta de Irene Yoma, de Chilecito). También la autonomía y coparticipación municipal, el restablecimiento de la carrera administrativa y la eliminación del empleo en negro, la lucha contra la corrupción mediante la creación de una fiscalía y una oficina administrativa anti-corrupción; la promoción industrial, el acueducto Río Blanco-Chamical, entre otros, que serán la plataforma electoral diseñado por el Comité Provincia. Más tarde, el diputado nacional y presidente partidario Julio Martínez fue electo candidato a gobernador por unanimidad. El congreso decidió también que sea el Comité Central de la Provincia quien elija a la persona que sea vicegobernadora o vicegobernador, dentro de un Frente Cívico y Social, “siempre que se trate de opositores claros al actual gobierno provincial”. Respecto de las estrategias departamentales, se autorizó a los comités a formular acuerdos políticos, respetando la realidad local, bajo la estructura del Frente Cívico y Social; y se otorgó mandato para la conformación de las listas por consenso. Y se aprobó un cronograma electoral para la selección de candidatos en aquellos lugares donde no haya consenso. Al finalizar, el sector de Galván, que conformó Encuentro Cívico, analizó la sesión del congreso partidario, y dejó en suspenso su participación en la Capital, ya que el julismo no planteó una estrategia común para todos los departamentos, que a la postre sumaran al candidato a gobernador. Para el guillermismo, lo único que importó fue la proclamación de Martínez. Por eso, la semana que viene Galván podría oficializar su alejamiento de la decisión partidaria, para poner en práctica sus propios acuerdos en la Capital, el principal departamento de la provincia, que garantiza un piso electoral para cualquier aspiración y más con la mente puesta en la Casa de Gobierno.