VILLA MIRANDA TUVO SU FIESTA DE FIN DE AÑO.

Con la presentación de artesanías, manualidades y la degustación de comidas elaboradas por los jóvenes que permanecen en el lugar, la Comunidad Terapéutica “Villa Miranda” vivió una gran fiesta de fin de año. En la oportunidad se realizó un balance altamente positivo de lo concretado en el primer año de la Comunidad. La Comunidad Terapéutica “Villa Miranda” fue inaugurada por el gobernador Beder Herrera en abril de este año, a partir de ese momento casi una veintena de jóvenes pasaron por el lugar. Este viernes al mediodía quienes son atendidos en el centro, con el acompañamiento de sus familias, más el equipo de profesionales y técnicos junto al secretario de Prevención de Adicciones, Alberto Andalor, compartieron una gran fiesta de fin de año que estuvo repleta de emociones y un balance altamente positivo. “Villa Miranda” es un centro de rehabilitación para el drogadependiente que contempla la atención las 24 horas, es decir como modelo residencial, internación completa. La Comunidad terapéutica se encuentra en Miranda, localidad del departamento Chilecito. El Centro funciona en una vivienda que fue reacondicionada con fondos provinciales. La Comunidad surge como una respuesta antagónica de la drogodependencia y su subcultura. Entre sus objetivos vislumbra el logro del crecimiento personal y social de sus residentes. En el acto también participó la diputada provincial Sigrid Waidatt, la secretaria de Desarrollo Social Marcela Lienich, autoridades policiales y el subdelegado municipal del distrito Miranda Sergio Ocampo. Iniciado el acto, fue proyectado un video institucional que reflejó los diferentes trabajos que realizaron los residentes junto al equipo técnico de la Comunidad. Seguidamente, fue leídos a los presentes el mensaje y saludo que envió el gobernador, quien no pudo estar presente por su agenda de trabajo. Del mismo modo, se dieron a conocer los mensajes que enviaron los ministros de Salud, Juan Luna; de Desarrollo Social, Teresita Madera; y de Gobierno, Felipe Álvarez. Además, se dio a conocer el mensaje que envió en una tarjeta navideña la familia que es vecina de la casa en la que funciona Villa Miranda. La directora de la Comunidad Terapéutica, Romina Ormeño, en su mensaje a los presentes, destacó la positiva evaluación del trabajo realizado. Agradeció la confianza que le fue depositada para “afrontar un desafió tan importante como es trabajar” en Villa Miranda. Del mismo modo, valoró el compromiso del gobernador que “apoyó este proyecto desde su primera instancia”. Seguidamente, el secretario de Prevención de Adicciones, a cargo de la Secretaría de Deportes, Alberto Andalor, dejó su mensaje a los presentes, oportunidad en la que recordó los pasos que se siguieron y los obstáculos que se superaron para que Villa Miranda sea una realidad. Asimismo, realizó una evaluación del trabajo llevado a cabo en el centro en su primer año de funcionamiento. Recordó que en el acto de inauguración de “Villa Miranda” se contó con la visita del secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y de la Lucha contra el Narcotráfico, José Granero, quien aseguró que la comunidad es única en el país y destacó la política implementada por el Gobernador. Además, aseguró que están abiertas las puertas para el ingreso de personas que quieran empezar un tratamiento y tener la posibilidad de reinsertarse a la sociedad. “Tomamos la posta de trabajar con excelencia”, dijo, dando a conocer que cada uno de los profesionales recibió la correcta capacitación para llevar adelante su trabajo. “Acá no vienen delincuentes, viene gente que está eligiendo una manera de cambiar, que se equivocó y todos nos equivocamos”, manifestó. Andalor remarcó que en Villa Miranda “hay muchas horas de trabajo”, asegurando que la Comunidad es de suma importancia. “No somos unos improvisados”, indicó, valorando nuevamente el trabajo llevado a cabo para dar una respuesta a quienes necesitan una posibilidad para salir adelante y empezar una nueva vida. El broche de oro de la gran fiesta fue la degustación de comidas y postres elaborados por los residentes, con la posterior muestra de una obra de títeres, con títeres elaborados en un taller de manualidades, siendo los residentes los actores.