En Aimogasta vale todo, hasta dicen que los que deben dar respuesta a la sociedad hacen viajes semanales a la ciudad chilena de Copiapó para comprar electrodomésticos y luego revenderlos en un círculo cerrado de amigos. Pero hay que recordar que son las autoridades que fueron elegidas por el pueblo, mientras que la capital nacional de la olivicultura está a punto de quedar solo como una cuestión anécdota. En la última sesión del Concejo Deliberante de Arauco, los ediles que responden al intendente Gustavo Minuzzi hicieron valer su superioridad y pasaron a comisión un pedido de informe sobre el destino de $ 4.200.000 que deberían hacer suplido la grave crisis hidríca de la cabecera departamental. Es tan cotidiano que no haya agua en Aimogasta, que en los hoteles le advierten a los pasajeros a qué hora deben tomarse una ducha y para el común de la gente es un comentario diario. Según el pedido opositor, esos fondos ingresaron a las arcas municipales, pero los concejales Rogelio Luna, María Luisa Pereyra, Cesar Romero, Jorge Contreras, Ramón Allende y la ex martinista René Recalde no quisieron tratarlo sobre tablas. Hay que destacar que Recalde fue la primera concejal del ex intendente Nicolás Martínez y hoy es más funcional a Minuzzi que la propia viceintendenta. Así la borocatización de la política aimogasteña está al orden del día, mientras que en la provincia solo se sonríen. Pero todo vale, hasta la presidenta del Concejo Deliberante, Anahí Ceballos, desconoce el manejo de las sesiones. En la última sesión, el concejal Roberto Luna estaba en uso de la palabra y fue interrumpido por Ceballos, quien decidió avanzar con el orden del día. Allí los concejales Walter Marín y María Quinteros le recordaron a la improvisada a Ceballos los derechos de los ediles. En ese mismo ámbito, Luna advirtió sobre la grave situación del sector olivícola. Por eso, consideró que se realicen las gestiones necesarias para evitar el cierre de algunas empresas y la pérdida de fuentes laboral de cientos de familias. En ese sentido, la viceintendenta puso en consideración la moción de Luna, pero la concejal Recalde, esposa del médico Eduardo Brizuela, quien presta servicios médicos en la empresa Agro Aceitunera, puso en dudas la crisis del sector olivícola. Por ese motivo, le pidió a Luna le detallara los números y las estadísticas, y luego solicitó que el proyecto de Luna pasara a comisión. Así con el voto de la ahora minuzzista, el pedido pasó a comisión, pese al deterioro social de la comunidad.
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