Este martes, el intendente capitalino Ricardo Quintela confirmó que su administración paralizó toda la obra pública que tiene en ejecución en el departamento y además admitió que también peligra la prestación de los servicios básicos como la relección de residuos, por ejemplo. En ese marco,Quintela acusó al gobierno provincial de ser el responsable de ello, ya que no transfiere en tiempo y forma los “escasos recursos que nos envía la provincia mensualmente”, que según el jefe comunal pueden llegar como máximo a los 13 millones de pesos y no a los 18 que aduce la ‘Casa de las Tejas’ transferirle. “La situación no da para más, hace años que no nos actualizan los convenios financieros pese a que día a día suben los insumos y las cargas que tiene que soportar la comuna mes a mes”, por lo que el jefe comunal consideró que “es urgente que la Cámara de Diputados adelante los tiempos de discusión sobre la posible sanción de una ley de Coparticipación Municipal”. Luego, agregó que “los 12 millones de pesos y monedas que nos manda la provincia nos sirve únicamente para pagar los 5.600 trabajadores que tiene el municipio, de los cuales 2.300 son de planta y los restantes pertenecen a distintos planes sociales”.Por otra parte, Quintela también criticó la decisión unilateral del Poder Ejecutivo Provincial de aumentarle sólo el 10 por ciento a los empleados estatales. “No puede ser que el gobernador Beder Herrera no se siente a discutir con los gremios que representan a estos trabajadores los alcances de los aumentos, es repudiable esa posición”, sentenció.Finalmente, el intendente volvió a ratificar su postura de rechazo al proyecto pro minero oficial y le pidió a la provincia “que de una vez por todas se siente a dialogar con la gente de Famatina. Es insostenible que el gobierno quiera avanzar con algo que no tiene licencia social. A mi entender eso no es posible”.
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