En diálogo con Fénix, Patricia Hidalgo, concejal chileciteña por el radicalismo de la línea del diputado Julio Martínez, denunció censura por parte del viceintendente de la ciudad de Chilecito, al no cederle el micrófono para exponer su despacho de minoría sobre la firma de un convenio de obras. Tras esa denuncia, dijo además que uno de sus pares, la agredió verbalmente y hasta quiso golpearla. Hidalgo sostuvo que la censura que denuncia fue luego de la sesión del jueves 30, donde se estuvieron presentando proyectos por comisión sobre la homologación de convenios entre la comuna y la Subsecretaría de Infraestructura de la Nación, sobre una obra que dotaba de un monto de 49 millones en agosto y establecía un plazo de 30 meses para su ejecución. "No habíamos firmado ese despacho de comisión y ya se venía realizando la obra. Se trataba un convenio único si desde agosto para adelante había esos, en qué términos se realizó lo ya montado" cuestionó la edil."El hecho fue no querer escuchar lo que el bloque radical iba a exponer sobre estos convenios, no nada en particular sobre mi persona sino sobre los hechos" puntualizó.
Agresiones:
"Algo grave que sucedió después que fue el martes pasado" comenzó relatando la concejal, quien comentó que en reuniones de charla de comisiones, los concejales, molestos por las declaraciones que realizó a medios locales fue increpada por uno de sus pares, que pertenece al Frente para la Victoria. "Verbalmente fui increpada por un concejal Scalet, que con elevado tono de voz me increpó molesto por mis demandas por censura. Me insultó", sostuvo. En ese sentido, dijo: "No voy a reproducir las palabras pero fue así, lo cual creo que llegó a la práctica de violencia de género, valiéndose de su género, y viniéndose contra mí, físicamente no voy a poder responder". "Del modo que se vino, lo interpreté así", dijo cuando se le preguntó si es que su par se le abalanzó para golpearla. La concejal reflejó que "su actitud y accionar da mucho miedo, máxime viniendo de una persona que frecuenta la noche y lugares en donde los códigos se sortean con mucha facilidad, la sociedad chileciteña no se extraña de ver su auto al mediodía de cada día estacionado todavía en ese lugar", puntualizó. "Esto es grave para la democracia y demuestra una vez más la intolerancia para con nuestro género de hombres que anteponen su machismo antes que el uso de su sano juicio y que interpreto que no lo tiene este "hombre" si es que se lo puede catalogar así".
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