CASAS, GUZMÁN SORIA Y PUY SORIA, LOS "MOSQUETEROS DEL BEDER".

El vicegobernador, el presidente del bloque de diputados justicialista y el secretario de Tierras discuten, defienden, pero nunca rompen ninguna relación. Saben que destruirse dentro del peronismo es darle lugar a la verdadera oposición. Y coinciden que entre justicialistas siempre hay tiempo para reciclarse. Son estilos políticos diferentes, aunque actúan de la misma manera. Coinciden dentro del bederismo y aspiran a retomar el protagonismo del sector, tras los movimientos de la Multisectorial “Unidos por La Rioja”. Sergio Casas, Mario Guzmán Soria y Ariel Puy Soria nunca rompen ninguna relación, defienden su posición y dejan abierta cualquier ventana de negociación. Lo hacen siempre y especialmente con el bloque que lidera Ricardo Quintela. Hablan, toman mate y quizás algún café en un hotel porteño, y así escuchan para que el peronismo no destruya el poder del propio justicialismo. Se trata del vicegobernador, del presidente del bloque de diputados y del secretario de Tierras, que éste últimamente trata de ser otra vez uno de los operadores políticos del bederismo. Muchas de las actuaciones de los “tres mosqueros” antes fue avalada por el gobernador y luego se desvanece como cualquier política de Estado, ya que las ganas de ayer, ya no son las mismas de hoy. Si se mira la Constitución se encontrará con palabras claras, como que no se puede más de dos mandatos y el primero se considera entre el 2007 al 2011, pese a los deseos de algunos intendentes, que según el diputado Jorge Yoma, irán al Tribunal Superior de Justicia para que hagan una interpretación de lo que ya está escrito, como lo explicó el abogado constitucionalista Pedro Carreño. Entonces, Luis Beder Herrera transita por su último periodo y si el propio justicialismo apoya las peleas internas del partido, le deja servido el poder a la verdadera oposición, que es el radicalismo u otro sector no peronista. Aunque le cuesta reconocer al bederismo, el crecimiento de la Multisectorial “Unidos por La Rioja” es una preocupación política, ya que quienes la integran tienen apetencias políticas y trabajan por eso. Nadie puede desconocer que Quintela busca el sillón de Beder Herrera y por detrás viene el famatinense Ismael Bordagaray, que hasta ayer era un desconocido y hoy ocupa lugares inimaginables. Por lo cual, el capitalino con el jefe comunal de Famatina le dan el toque político a la Multisectorial, que encuentra a sindicalistas como Rogelio De Leonardi y Carlos Laciar en la misma mesa, y con el acompañamiento de un sector de las asambleas ciudadanas, especialmente del oeste provincial. En el caso de De Leonardi intentó ser diputado y no pudo, por casi nada, y ahora dentro de un bloque político, quizás su meta ya no sea la Legislatura sino el Palacio Municipal en el 2015. Esa podría ser un pequeña síntesis de la Multisectorial y que el sector pensante del bederismo ve y por ese motivo, Casas, Guzmán Soria y Puy Soria se presentan conciliadores con todos y ahora se han puesto como meta retomar la agenda política, que se había perdido entre las SAPEM, los Beder Boy´s y las ONG´s de los “monjes negros”, que son buenos actores de repartos, pero a la hora de buscar votos deben pedir el acompañamiento de un GPS para saber donde quedan los barrios. Escuchan, miran y analizan, mientras cuidan la relación con el mandatario provincial, hoy líder del poder político, pero saben que destruirse dentro del peronismo, los deja a todos afuera. Ya hay muchos que piensan lo mismo y los apoyan, ya que entre justicialistas siempre hay vida o tiempo para reciclarse.