La Constitución hoy deja sin chances al gobernador con otro mandato en el 2015, según lo que dicen los abogados constitucionalistas. El tiempo pasa y juga a favor de quienes están fuera del bederismo. Por eso, sin Beder en la cancha, hay otros que quieren sucederlo, pero no saben cómo presentarse como alternativa. Los tiempos se han acelerado dentro del peronismo, ya que se habla de lo que se viene como si ocurriría mañana cuando la Constitución dice que será recién en el 2015. Sin embargo, las elecciones legislativas del año entrante son tan o más importantes que las de Gobernador debido que sin 2013 no habrá 2015. Hoy la política pasa por el justicialismo, con una oposición verdadera que no encuentra su rumbo o quizás sus aspiraciones se terminen en la Legislatura o en el Congreso de la Nación respectivamente. Lo cierto que el peronismo habla de Luis Beder Herrera y de Ricardo Quintela, quien hasta ayer era el jefe de los recolectores de residuos y hoy lo ubican como un posible líder de otro proyecto político dentro de las banderas de Perón y Evita. Es la lógica de la política que todo tiempo tiene un final, más allá de chicanas o artilugio judicial debido que el agotamiento mental se da cuando durante mucho tiempo se hace lo mismo. El propio sector de Luis Beder Herrera ve que su contrincante es el intendente capitalino, pero ahora surge la preocupación de quien será si no es el gobernador, quien siga con el proyecto más allá del 2015. Según el abogado constitucionalista Pedro Carreño, no hay margen para otro mandato, ya sea para el gobernador como los intendentes. Si se tomara como válidas las palabras del abogado, aunque se debe esperar que los intendentes también hagan sus pronunciamientos, ya que fue el diputado Jorge Yoma, quien habló que el Tribunal Superior de Justicia podría ser el “interpretador” de la Carta Magna, el bederismo afronta un tiempo de posicionamientos. Si el actual mandatario estaría fuera de la discusión, se abre la discusión de quien sería el continuador de su política. Fue el propio Yoma, como el intendente de Arauco, Gustavo Minuzzi, quienes hablaron del post bederismo. Es decir, que fuera de Beder Herrera, hay otros que pueden seguir adelante con el proyecto. Pero si se analiza a Beder Herrera por sus antecedentes y su forma de actuar, es muy difícil que se dé la delegación del poder construido desde 1983. Es el único político que estuvo en todos los gobiernos democráticos y por eso, muy pocos lo ven recluido en la Finca La Seis, su lugar de fin de semana en la localidad chileciteña de Anguinán. Pero hay un dirigente que data de la misma época y incluso se atrevió a pelearle el poder al mísmisimo Carlos Menem, se trata de Lázaro Fonzalida que esta en su tercer mandato discontinuo como intendente en Chilecito. Algunos lo empiezan a mirar con atención, peronista de la "vieja guardia", sabedor de la realidad de la provincia, y un punto para tener en cuenta, su fluida relación con funcionarios nacionales lo que le a permitido llevar adelante un ambicioso plan de obras para su comuna que se encamina a cumplir 300 años en el 2015. Además su fluida relación con ex diputados, ex intendentes y politicos de "vieja data" ponen al Chileciteño en una posición inmejorable. Entonces el temor de muchos que tienen aspiraciones dentro del oficialismo es llegar al 2015 sobre las elecciones y no haber tenido el tiempo suficiente para mostrarse ante la sociedad como líder de un proyecto político. El gran secreto de Beder Herrera es que siempre estuvo con todos y eso le dio el margen para armar su propio proyecto, que viene con el aval de la ciudadanía desde el 2007, tras la destitución del ex gobernador Ángel Maza. Hay diputados como intendentes que no les disgusta ser el sucesor, pero no encuentran la forma de presentarse, ya que los tiempos de la política no son similares al del común de la gente. Para aspirar a la Gobernación, se debe tener aunque sea una porción de poder en la Legislatura provincial y un canal de comunicación con el gobierno nacional. Para el caso de la Cámara de Diputados es fundamental debido que permite que no haya obstáculos en una gestión, y con la Casa Rosada es importante porque desde allí vienen los recursos a la provincia. Por eso, el bederismo está en una etapa de debate interno, donde el viernes se verá su poderío en un acto en las afueras del Paseo Cultural “Castro Barros”. Luego llegarán las elecciones internas del PJ para el 16 de diciembre, donde habrá una sola lista por departamento. Y así se habrá cerrado el año y por lo cual, muchos ven que hay poco espacio sino se arma algo y con algunas diferencias de la gestión del propio gobernador.
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