YPF presentó a La Rioja, a través de la Secretaría de Minería, el detalle de los trabajos realizados en el marco del Plan Exploratorio Argentina y le manifestó su interés de profundizar los conocimientos geológicos de la cuenca del Bolsón Bermejo. “YPF vuelve a explorar como en los viejos tiempos, estamos volviendo a un nivel histórico de actividad de pozos. Con la exploración de alto riesgo, YPF está subiendo la apuesta”, dijo Miguel Galuccio al exponer los resultados del Plan Exploratorio Argentina en agosto pasado. En la región geológica Bolsones Intermontanos, que se extiende por las provincias de La Rioja y San Juan, se identificó potencial exploratorio en la cuenca del Bermejo. El equipo de la gerencia de Nuevas Cuencas de YPF informó que tiene como objetivo evaluar posibles acumulaciones de hidrocarburos en el borde norte del bolsón, para lo cual se realizará la perforación del pozo Guandacol es-1. El resultado de este primer pozo marcará el rumbo de la exploración en el resto de la cuenca. El Plan Exploratorio Argentina consistió en revisar de manera integral todas las cuencas sedimentarias y el estudio del potencial de recursos de petróleo y gas del país, lo que permitió trazar un mapa de oportunidades para la búsqueda de hidrocarburos en distintas provincias. A partir de la información obtenida, YPF inauguró un intenso período exploratorio de corto y mediano plazo, con eje prioritario en la exploración de frontera, lo que pone de manifiesto el sentido nacional que impulsa la gestión de la compañía. En la mayoría de las cuencas analizadas se lograron identificar áreas de interés prospectivo con diversas oportunidades que impulsarán la exploración en todo el territorio argentino, con el objetivo de incrementar las reservas hidrocarburíferas y aumentar el factor de reposición anual. Además de la región geológica Bolsones Intermontanos, las otras cuencas donde se detectaron oportunidades fueron: la Paleozoica y Cretácica (NOA), la Chacoparaná, la subcuenca Triásica Los Tordillos, la cuenca de Claromecó, la Cañadón Asfalto-Somoncura y la cuenca del Golfo San Jorge. Desde la puesta en marcha del plan, YPF revisó información y validó la posición geográfica de 15.715 pozos en todo el país. Del trabajo con las provincias se recolectaron y ordenaron 56.900 informes técnicos; se actualizó el formato digital de unas 180.000 cintas magnéticas con información sísmica y se obtuvo información gravimétrica y de análisis geoquímicos. Para la revisión técnica de cada cuenca, la compañía conformó un equipo multidisciplinario (cuyo trabajo insumió más de 32.000 horas) y se establecieron convenios con más de 20 universidades e institutos tecnológicos de todo el país, organismos públicos provinciales y nacionales, la Secretaría de Energía de la Nación y el IAPG. El trabajo de análisis e interpretación de datos se dividió en dos módulos, uno geológico y otro sísmico. Para el primero, se revisaron y reinterpretaron las columnas estratigráficas mediante nuevas dataciones, estudios bioestratigráficos, petrofísicos, petrológicos y geoquímicos. Se analizó cada uno de los elementos y procesos que intervienen en un Sistema Petrolero, lo que permitió la estimación del riesgo exploratorio y los potenciales volúmenes “in places” involucrados. Para el modulo sísmico, se reprocesaron más de 7.000 kilómetros de información y se interpretaron unos 130.000 kilómetros de sísmica 2D, que permitieron contar con mapas estructurales de las principales unidades que conforman cada una de las cuencas estudiadas.
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