El ministro de Defensa de la Nación, Julio Martínez, se encuentra en el ojo de la tormenta, envuelto en el escándalo por corrupción. Deberá dar explicaciones por el sobreprecio en la compra de armamento.La noticia se conoció anteayer por medio del matutino catamarqueño El Esquiú que hace referencia a una investigación periodística del diario porteño Clarín.
El matutino catamarqueño publicó el escándalo de corrupción que involucra a la Dirección General de Fabricaciones Militares, que depende del Ministerio de Defensa de la Nación, a cargo de Julio Martínez, y hace mención a una investigación periodística publicada por el diario Clarín a fines de marzo. Clarín expone "el expediente número 2036/2016 sobre la compra directa por especialidad número 68/2016, que se inicia cuando la emblemática fábrica nacional de pistolas Bersa, se queja del movimiento al haber querido entrar a la licitación y quedar afuera”. Continúa explicando que "según los documentos internos y elaborados por Fabricaciones Militares, los cuales posee este diario, el 21 de diciembre del año pasado hubo un llamado a licitación de compra directa por especialidad. Algo insólito por cierto. Y el único que se presentó fue la fábrica italiana Beretta”. La licitación cerraba el 28 de diciembre, es decir en tiempo récord. Luego, cuando empezaron las protestas de los fabricantes nacionales como Bersa –cuyo mercado es en realidad en un 80% de exportación a los Estados Unidos- y se abrió un expediente, se extendió la licitación para el 3 de enero, pero Beretta siguió en el mismo acto administrativo, que no registró cambios. "En el acta de apertura de Fabricaciones Militares, se lee la intención expresada en la Gerencia de Abastecimiento de adquirir por ‘contratación directa’ a la fábrica de armas Pietro Beretta las 15.000 pistolas semiautomáticas Beretta Px4 Storm, tipo F Calibre 9x19 milímetros. El monto total de la oferta da 4.875.000 euros, por lo que cada arma terminaría con un precio de 325 euros”, señala la información. Además, según Clarín, "al llegar a las páginas finales aparece un convenio entre el Ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad para la provisión de armamentos”. "Específicamente, las mismas pistolas Beretta que estaría adquiriendo Fabricaciones Militares, si se concretara la operación con la empresa italiana. En los emails entre la Gerencia de Abastecimiento de FM y el Ministerio de Seguridad porteño aparece claramente un precio de $13.000 por cada pistola. Esto es 768,5 euros, es decir el doble del valor de referencia por el que las estaría comprando Fabricaciones Militares”. Por último, sostiene que "en la denuncia fue hecha porque el organismo ‘monopolizaría y direccionaría la provisión de este de este tipo de insumos para las fuerzas de seguridad, haciendo uso de beneficios de excepciones a impuestos tasas y gravámenes, en detrimento de la competencia clara y equitativa’”. Finalmente, El Esquiú indica que “en los últimos días, Fabricaciones Militares fue nombrada en Catamarca, luego que de manera unilateral quitara concesión a Catamarca Minera y Energética (Camyen) de Minas Capillitas, en el departamento Andalgalá, y que ahora se ve involucrada en este escándalo de corrupción".
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