LOS GREMIOS LE PONEN PLAZO AL GOBIERNO PARA QUE SE DEFINA SOBRE EL AUMENTO SALARIAL PARA LOS ESTATALES.

El desgaste que está sufriendo el gobierno en torno al debatido aumento salarial que no puede concretar por falta de seguridad financiera, le complica seriamente su relación con los sindicatos estatales que ya comenzaron a ponerle plazos. Es que el gobernador Luis Beder Herrera había prometido que el aumento será vigente desde este 1 de mayo. Pero la fecha llegó y el incremento aún no se anuncia, excepto los magros 100 pesos que se están pagando a cuenta con los sueldos de abril. Mientras las rondas de diálogo entre el Ejecutivo y los sindicatos parecen no avanzar demasiado, el titular de la CGT, Jorge Reynoso, advirtió este jueves que "si para el 15 o 20 de mayo no tenemos respuestas, nuestra visión será totalmente distinta a la que tenemos hoy". Reynoso agregó que "todavía estamos con tiempo necesario para definir el aumento". "Se han generado expectativas que nos van a permitir por un lado avanzar y lograr una recomposición salarial", opinó manteniendo el optimismo. De todas formas, consideró que el incremento que anunciará el gobierno "no es un aumento, lo sería si tuviéramos un salario que permitiera una mejora". Por su parte el secretario general del Sindicato de Trabajadores Públicos Provinciales (Sitrapp), Carlos Laciar, indicó que "en relación al año anterior, para igual período, el trabajador estatal está tomando conciencia que pareciera que nada puede cambiar en relación a la política laboral que implementa el Gobierno provincial". Puntualizó que "se cumple un año de aquel almuerzo (reunión política) en (el local comercial) Facundo II, donde el gobernador prometió la derogación del denomiado decreto Cavero, hecho que hasta el momento no se concretó", advirtió para echarle en cara al Ejecutivo una promesa incumplida. Por su parte el titular de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Nicolás Maldonado, evaluó en declaraciones a Radio Independiente que hay "preocupación" en el noroeste y Córdoba por los "serios problemas inflacionarios". "Nos preocupan los recursos que no están llegando y los graves problemas de la desocupación" que subsiste en el sector, planteó también Maldonado, entre otros conceptos. Mas díscolo aún, el dirigente de ATE-Chilecito, Normando Ocampo, dijo que el gobernador Luis Beder Herrera “quiere tener a los intendentes atados como perros en el fondo” y anticipó que el aumento salarial estatal dispuesto rondará los 200 pesos, al considerar que “es una limosna”. En ese sentido, Ocampo dijo que “el gobernador quiere tenerlos atados como perros en el fondo a los intendentes y el gobierno nacional hace lo mismo con las provincias”. Puntualizó que “hay una especie de esclavitud en todo esto, donde te concedo determinados fondos si hacen tal o cual cosa, y esto provoca la falta de funcionamiento de algunas cosas”. “Me parece loable que en algún momento aparezca una partida de dinero, que bien podría ser de la provincia y de la Nación para poder pagar” las recategorizaciones para los empleados municipales de Chilecito, sostuvo el gremialista, al decir que “en definitiva al trabajador lo que le interesa es que se le pague y no de donde viene la plata”. Por lo cual, valoró las gestiones del intendente departamento Lázaro Fonzalida, ya que “el gobernador en algún momento tendrá que entender que esta situación la tiene que resolver”, apuntó finalmente. Por su parte el titular del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Capital (Soem), Carlos Del Giorno, advirtió que el plazo vence el lunes 19 de mayo a las 18 horas, cuando el gobierno pretendería realizar con los gremios otra reunión. "Es la última posibilidad porque para chorizo es largo", dijo el gremialista, al graficar de modo popular la impaciencia sindical. "Los trabajadores estamos cansados de la tremenda incertidumbre", disparó.