Mientras los sindicatos insisten y se ponen impacientes porque el gobierno no define el aumento salarial previsto para este mes, el Ejecutivo intenta bajar el tono de la expectativa y dice que, pese a la merma en el ingreso de fondos nacionales, los sueldos y el aumento reclamado están garantizados. Tras una reunión de gabinete que presidió el gobernador Luis Beder Herrera, el ministro de Gobierno Carlos Luna manifestó que "teniendo en cuenta la disminución de los recursos recibidos por la provincia, los sueldos no peligran y tampoco peligra la voluntad del gobernador de producir esta recomposición salarial que oportunamente el gobierno podrá anunciar". En esa reunión, los ministros y secretarios del gobierno hicieron un balance de lo hecho hasta ahora y -según se informó- el gobernador trazó los objetivos que busca alcanzar hasta junio, cuando se complete el primer semestre del mandato para el cual fue electo el año pasado. En ese marco, Luna reconoció que la relación política con el gobierno de Cristina Kirchner "es muy buena, pero es verdad que los fondos (de la asistencia extracoparticipación federal por unos 80 millones de pesos adicionales al año) todavía siguen sin confirmarse".
Y agregó que "de todos modos, desde el punto de vista político, es el requisito fundamental para que avancemos en el otro aspecto", el aumento salarial prometido y reclamado.
"Creemos que es una cuestión de muy poco tiempo, en el que la provincia en el contexto general del país, donde la recaudación (que se coparticipa con las provincias) bajó notablemente, también podrá tener certidumbre sobre su situación financiera", enfatizó Luna.
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