El gobernador Luis Beder Herrera volvió a enojarse con los ambientalistas del oeste provincial que se resisten a las explotaciones mineras en la zona del Famatina. Los calificó de "ñoquis" y consideró que intentan empañar los actos oficiales que preside cuando visita la región porque "hacen un uso político indebido". "El tema minero en La Rioja se va a demorar hasta que se definan algunas cuestiones", consideró el gobernador, al analizar la situación judicial tras la presentación hecha por el Estado en torno a la enajenación del patrimonio minero en el cordón montañoso del Famatina. "En el tema de Famatina, está todo parado porque hay presentaciones en la justicia y el Estado riojano quiere recuperar las minas", recordó. "Eso a Yamiri (la empresa privatizada) que ha enajenado absolutamente el patrimonio minero no le gusta. Pero el Estado no va a explotar para otros", avisó. "Dentro de poco voy a designar gente (funcionarios) allí (en el área)", aseguró. Pero de inmediato advirtió que "a mí, no me van a dar clases de no contaminar, porque yo no quiero contaminar y eso es un compromiso personal con mi pueblo y con la vida". Enojado con los ambientalistas de Famatina que protestan durante sus visitas oficiales al departamento, Beder Herrera dijo que "son diez personas y están haciendo un uso político indebido de esta situación". "Hay quienes han perdido políticamente y se dedican a eso. Seguro que son ñoquis, póngale la firma, la mayoría de ellos", disparó finalmente.
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