EL MINISTRO DE SALUD MINIMIZÓ LA SITUACION DE CRISIS EN EL SISTEMA DE SALUD.

Pese a las denuncias que se reciben en éste y casi todos los medios de comunicación sobre la falta de profesionales e insumos en hospitales y centros primarios de salud, el ministro Gustavo Graselli rechazó que haya una crisis y, aunque admitió que el sistema está funcionando "al límite", aseguró que se dan respuestas y alertó sobre "una campaña de desprestigio y difamación" de parte de la gremial médica. Esta semana la Asociación de Profesionales de la Salud denunció a través de su titular, Rolando Aguero, que el hospital "Vera Barros" -principal centro asistencial de la provincia- está "saturado" de pacientes y registra faltante de médicos, enfermeras e insumos. De hecho, por esa razón renunció el jefe de Cardiología, Néstor Bianchi. Sin embargo, para Graselli la realidad es otra y Aguero "habla con desconocimiento, porque no sabe" o, de otro modo, "hay una campaña de desprestigio y una forma de difamación". Según el ministro, la culpa de que el hospital haya "triplicado los casos de internación y duplicado las consultas" es del clima y aseguró que el sistema de salud "está gastando el triple" en comparación con el año pasado. Graselli admitió de todas formas que la salud pública está "al límite" y que necesita profesionales y enfermeras, con el agravante que unos 400 empleados del sector iniciaron sus trámites jubilatorios. Pero rechazó que haya faltante de insumos, al asegurar que los hospitales y centros de salud tienen medicamentos, gasas y placas para estudios radiológicos. Sin embargo, durante la semana pasada el hospital tuvo que reprogramar cirugías por falta de insumos y todos los días se reciben decenas de quejas de usuarios que no encuentran respuestas en los hospitales y centros primarios.