EL GOBERNADOR ESTA DISPUESTO A "PERDONAR" A QUIENES NO PAGUEN LAS CUOTAS DE LAS VIVIENDAS.

El gobierno se mostró dispuesto a perdonarle el pago de las cuotas de viviendas sociales a los adjudicatarios que demuestren no tener recursos para afrontar esa obligación. Durante un acto de entrega de viviendas en Malanzán, el gobernador Luis Beder Herrera señaló que se dieron instrucciones "para que aquellos que realmente no puedan pagar las viviendas, se los considere como beneficiarios de viviendas sociales y nos las paguen más". "Sería injusto, si además de que no tienen ingresos, los obligamos a pagar por su vivienda", argumentó. En ese sentido, el gobernador dijo que "quedaron atrás los tiempos en los que para recibir una vivienda del FONAVI, se obligaba a la gente hasta a mentir en sus ingresos". "Sancionamos una ley en la provincia, que establece que previamente a la imposición de una cuota, la gente que tiene debe pagar, porque son cuotas muy bajas, de 120 pesos aproximadamente, con cuyo recupero hacemos muchas cosas, como otras casas y mejoramientos habitacionales", explicó. El mandatario indicó que "antes, los que podían pagar, se escudaban en la gente humilde que no podía hacerlo y por eso hicimos esta ley, que está llena de buenas intenciones, para que todos colaboremos". Y agregó que "esta es una de las provincias más pobres del país y todos merecemos un lugar donde vivir. No se paga una casa con una cuota de 100 pesos, pero lo importante es que el jefe de familia tenga la dignidad de decirle a sus hijos que esto no me lo han dado, lo pago con el sudor de la frente y el Estado simplemente me ayudó". Las viviendas entregadas en Malanzán, de 49 metros cuadrados, fueron levantadas en terrenos de propiedad fiscal y forman parte de una urbanización mayor, cuyos lotes cuentan con los servicios de infraestructura básica, recientemente ejecutada. Se realizaron zanjas de infiltración, red eléctrica y alumbrado público. La obra demandó una inversión de 1.683.000 pesos, informó el gobierno. Las unidades habitacionales se componen de dos dormitorios, cocina comedor y baño. Fueron construidas con el sistema tradicional, dando cumplimiento a los estándares mínimos de calidad para viviendas de interés social. La empresa contratista fue Cocinor y el monto redeterminado de inversión fue de $1.683.094,23, aportados por la Nación.