Aunque el tema será analizado en una próxima reunión, se estima que la vitivinicultura argentina podía alcanzar ventas totales –mercados interno y externo– por U$S4.000.000 en 2020. Esto significa duplicar las estimaciones iniciales del Plan Estratégico PEVI implementado a través de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar). Números gruesos trazados en la cumbre de la entidad en San Juan prevén aquel alcance, que duplicaría el pronóstico inicial de U$S2.000.000. Redoblar la estimación primaria se considera probable a raíz de que se proyecta continuar aumentando las exportaciones y mantener el consumo interno. La Coviar se reunió a orillas del embalse del Ullum y analizó la situación del sector ante los cambios operados en la economía argentina en los últimos meses. El cónclave se desarrolló durante dos días, como es sabido, sin la presencia del renunciante presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Juan Carlos Jaliff. El tema de la dimisión siguió presente en los corrillos del encuentro, en donde circuló que Guillermo García, actual presidente del Fondo para la Transformación y Crecimiento (FTC) sería el sucesor de Jaliff, si bien tiene competidores. García estuvo en San Juan y recibió el viernes el saludo del gobernador de esa provincia, José Luis Gioja, pero evitó el contacto con la prensa. Gioja dijo en la degustación Evisan que la cuestión será resuelta la semana próxima por la Presidencia de la Nación. En el encuentro estuvieron 110 dirigentes de distintos sectores de la vitivinicultura argentina, tanto del ámbito oficial como privado. El gerente de Bodegas de Argentina, Juan Carlos Pina, expresó que se ratificó la línea de actuación de la Coviar para la integración de los sectores. “Debemos trabajar en forma descentralizada para después expresar los puntos en la mesa”, dijo. En la reunión se decidió priorizar la ayuda a los pequeños y medianos productores que forman parte de la actividad económica de todas las provincias vitivinícolas. También se afianzará que la ciencia y la tecnología, a través de las universidades, el INTA y el INV, trabajen en forma permanente en la investigación tanto a nivel de bodega como de viñedo. El relevamiento de los escenarios internacionales, los cambios como consecuencia de la crisis en los Estados Unidos y otras economías también fueron discutidos en la reunión de la Coviar. “Las proyecciones han cambiado”, dijo el gerente de la Unión Vitivinícola Argentina, Sergio Villanueva, quien añadió que debe haber un monitoreo permanente para que la Argentina sea un proveedor altamente competitivo y de calidad ante los nuevos panoramas del orden nacional e internacional. La Coviar decidió que una cumbre como la efectuada se reitere cada año y se fijó Chilecito, La Rioja, como sede de la reunión 2009. En el ínterin, el estudio de las proyecciones de las ventas serán motivo de un seguimiento permanente.
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