LA EMPRESA YOVILAR S.A, ABANDONARÍA AIMOGASTA POR LAS CONSTANTES PRESIONES QUE SUFRE.

Este miércoles, la Dirección de Rentas de la Municipalidad del departamento Arauco, que conduce Gustavo Minuzzi, clausuró la planta elaboradora de aceitunas Yovilar SA por incumplimiento tributario, ya que no presentaron la declaración jurada para cobrarles la tasa que incide sobre la actividad comercial. La empresa tributa de acuerdo a la cantidad de kilos que elabora de aceitunas,y de acuerdo con ello se les cobra una tasa anual. La deuda que tendría con Rentas superaría los 10 mil pesos. Según el municipio, la empresa estaría elaborando desde hace dos años aceite de oliva, sin haber denunciado esta actividad en las direcciones municipales de Rentas y de Bromatología. Sin embargo, fuentes empresarias se quejaron por la falta de seguridad jurídica en torno a las inversiones privadas en el departamento y por eso, la empresa puso en duda su continuidad en la provincia.Yovilar podría trasladar su planta a la provincia de San Luis. La firma Yovilar pertenece a la familia Roemmers, propietaria de uno de los laboratorios más grandes del país, que desembarcó en La Rioja en el rubro alimenticio con una planta modelo de elaboración de aceituna y sus derivados. Con una inversión de 11 millones de dólares en una primera etapa, la nueva planta elabora 4 mil toneladas anuales de aceitunas para los mercados de exportación, ingresando al país divisas por 14 millones de dólares. Para la segunda etapa, al concluirse este año, está previsto que la planta duplique la producción y alcance una facturación de 28 millones de dólares, mientras que en su fase final el emprendimiento generará trabajo estable para más de 2 mil habitantes de esa región del noroeste argentino. El lunes 25 junio 2002 fue inaugurada la planta de Aimogasta por el entonces presidente Eduardo Duhalde y Carlos Menem, quienes volvieron a mostrarse juntos después de casi tres años. Duhalde y Menem se sentaron juntos en un sillón y se dejaron sacar algunas fotos. De allí en más, la conversación giró en torno de las aceitunas. Recorrieron la planta, repartieron saludos y salieron al palco. Allí no estuvieron juntos: entre ellos se ubicaron el ex gobernador Ángel Maza y el ex intendente Nicolás Martínez. Para enfrentar el frío, Menem se cubrió con un poncho de vicuña y muchos creyeron que era un regalo de Duhalde. Sucede que el Presidente usó uno muy similar cuando bajó del avión en Anillaco. Llegó el brindis, y Duhalde y Menem chocaron sus copas. El Presidente aprovechó; dijo: "Bueno, nos vamos"; le dio la mano a Menem y partió.