En la Casa Rosada estarían dispuestos a saldar la vieja deuda política con el ex gobernador Ángel Maza. Desde Balcarce 50, el gobierno nacional enviaría un mensaje a la Legislatura que preside Teresita Luna y directamente al bloque de diputados oficialistas, presidido por Mario Guzmán Soria, que responde al gobernador Luis Beder Herrera. El mensaje sería preciso: “que la Cámara de Diputados levante la inhabilitación al ex gobernador Maza para ejercer cargos públicos”. "Que si pierde Maza, sea en las urnas y no en vericuetos políticos", dicen en la Casa Rosada. Este martes, la senadora Ada Maza reconoció que el sector trabaja para que Maza sea candidato a gobernador en el 2011, pero está firme la resolución legislativa que le imposibilita serlo hasta el 2012. Y además otra versión indicó que sería candidato a senador nacional, enfrentándose con LBH, quién aspira a una banca en la cámara alta. El mazismo recibió señales de la Casa Rosada, ya que la senadora se reunió con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, hermana del ex presidente y cuñada de la actual jefa de Estado. Y además dentro de la estructura kirchnerista siguen funcionarios con diálogo directo con Maza, aunque haya agasajado en su finca al ex presidente Carlos Menem. Días pasados, trascendió un posible ofrecimiento a Maza para que vuelva a la Secretaría de Minería de la Nación. Surgió tras los enojos sanjuaninos con el actual secretario Jorge Mayoral, pero luego José Luis Gioja lo elogió al titular del área nacional. "Si yo viviese en esta provincia, votaría a Angel "Didí" Maza", dijo Aníbal Fernández, en su condición de ministro del Interior. Fue un 8 de abril de 2005 en respaldo a la candidatura del ex gobernador como senador para enfrentar al ex presidente Carlos Menem. Luego ganaría Maza para no asumir y en su reemplazo, lo haría su hermana Ada. Luego el 13 de marzo de 2007, Maza era suspendido y posteriormente destituido por una Legislatura que respondía a Luis Beder Herrera a la espera de un apoyo del Gobierno nacional que nunca llegó, al desvanecerse la posibilidad de una intervención federal a La Rioja. El entonces presidente Néstor Kirchner soltó así la mano a Maza, un gobernador ex menemista pasado al kirchnerismo con armas y bagajes, para no quedar comprometido en un problema mayor como decretar una intervención en un año electoral. Ese martes la senadora Ada Maza tuvo un día ajetreado: por la mañana recorrió uno por uno los despachos de los senadores portando un grueso sobre con tres carpetas de antecedentes, para convencerlos de que debían votar la intervención a su provincia. Por esas horas, también Miguel Pichetto —jefe del bloque oficialista— y el titular de Diputados, Alberto Balestrini, sondeaban por teléfono a varios legisladores si estarían dispuestos a votar la intervención. Pichetto convocó, además, a una reunión de Labor Parlamentaria a las 12.30, por si debía incluir el tema para la sesión. Los opositores le adelantaron que no estaban de acuerdo, y que ni siquiera darían los dos tercios para empezar a discutir una ley así. El sobre que distribuyó Maza incluía un diskette con "dictamen"sobre el caso riojano redactado por el diputado macrista Jorge Vanossi —aparentemente, a pedido del gobierno riojano y en su condición de "abogado"— en el que justifica las razones de "bloqueo constitucional" que abrirían el camino de la intervención. Y un pedido de intervención redactado por la propia Maza. Pese al esfuerzo, la senadora no consiguió demasiadas adhesiones. Por la tarde, ya durante la sesión, la senadora Maza partió hacia la Casa Rosada para hacer un último intento. La recibió el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pero tampoco tuvo éxito.
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