Las cifras parecen desnudar a la pobreza, que se ha convertido en una realidad casi imposible de ocultar, incluso para el mismo oficialismo. El ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Baldomero Álvarez de Olivera, reconoció este martes que de acuerdo a estudios privados la pobreza en el territorio bonaerense alcanza a casi el 30% del total de la población. Mucho más del 13,5% que los analistas estiman en la Ciudad de Buenos Aires. El funcionario, quien se mostró preocupado por la situación, aseguró que "más allá de las cifras, tomaré medidas para cambiar esta situación" y remarcó la necesidad de profundizar la relación con otras dependencias estatales para "poder optimizar recursos en el área social para que llegue a la gente". "Hay que trabajar utilizando los recursos del Estado nacional, provincial y municipal para el área social, que por cierto es bastante", señaló Álvarez de Olivera, quien también insistió en que "si no hay un trabajo constante con el Gobierno nacional es imposible llevar adelante una gestión en un área tan crítica como Desarrollo Social". A su vez, el ministro afirmó que es "positivo que más de 500 mil personas reciban en la provincia la tarjeta de alimentos para que puedan comprar lo que ellos necesitan". "Ahora, hay que profundizar el ingreso universal para todos los niños que nazcan en la provincia de Buenos Aires, y que cada chico tenga su DNI automáticamente y su tarjeta con un salario familiar", añadió. Los índices crecen de manera alarmante en todo el país. En su edición del 26 de julio, Crítica de la Argentina denunció la situación extrema que se vive en el Chaco, donde más de 15 mil niños padecen desnutrición. El Gobierno de Jorge "Coqui" Capitanich admite un 34,5% de pobreza pero estudios privados elevan la cifra al 49,7% del total de la población chaqueña. La situación que vive el Chaco se repite en otras provincias del norte de Argentina. Según un documento del Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (IADER), a principios de este año Corrientes presentaba un índice de pobreza del 46,6 por ciento, mientras que Misiones (46,1%), Santiago del Estero (45,9%), Formosa (45,5%), Jujuy (44,3%), Salta (43,6%) y Tucumán (41,4%) también atraviesan una situación crítica. Más atrás se ubican las jurisdicciones cuyas cifras están por debajo del 40 por ciento. El IADER estima que la pobreza en Catamarca se ubica en el 37,6 por ciento; en San Luis en 34 por ciento; en La Rioja, en 33,7 por ciento; en Santa Fe, en 30,7 por ciento, en San Juan, 30,3 por ciento; Córdoba 28,3% y en Entre Ríos, 28,1 por ciento. Las provincias patagónicas son las que ofrecen cifras más alentadoras. Santa Cruz tiene el menor índice de pobreza de la región: 7,9 por ciento. La siguen Chubut (9,5%), Tierra del Fuego (9,9%), Neuquén (24,5%), Mendoza (25,1%) y La Pampa (27,4%).
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