El radicalismo y el ARI denunciarán a las autoridades de la Universidad Nacional de La Rioja por presuntas irregularidades en la eleccción de cargos, cesantías de profesores infundadas, y por recibir más de 1 millón de pesos de una minera que opera en Catamarca, que según las asambleas ambientalistas, contamina. El presidente de la UCR de La Rioja y diputado nacional electo, Julio Martínez, se quejó porque "no puede ser que en la UNLaR haya reelección indefinida y se haya convertido en un feudo". "Es absolutamente inadmisible el autoritarismo que rige en esta Casa de estudios", manifestó indignado. Los dirigentes radicales ofrecieron una conferencia de prensa, durante la cual se solidarizaron con las últimas denuncias realizadas por el gremio de no docentes, la Asociación de Trabajadores Universitarios Riojanos (ATUR). "El radicalismo expresa públicamente el repudio a las cesantías de tres co-docentes aprobada en la última sesión del Consejo Superior y el más absoluto acompañamiento a los trabajadores universitarios", dijeron. Por este caso y otros "atropellos", dijo Martínez, "vamos a hacer todo lo que administrativa y políticamente corresponda para parar estos abusos", sostuvo Martínez. "El Rector, Enrique Tello Roldán, ya es tristemente célebre por las violaciones a las que está acostumbrado", expresó. La UCR riojana precisó que la denuncia la presentará ante la Comisión Educación de la Cámara de Diputados, la Sindicatura General de la Nación y la Auditoría General de la Nación. CASH, CASH. Además de las irregularidades que sacó a la luz la UCR, el ARI local sumó una denuncia más grave. Los dirigentes que acompañaron a Elisa Carrió en la fundación de su partido confirmaron que la Universidad "aceptó 1.117.748 pesos provenientes de la explotación indiscriminada de la minería contaminante". El monto habría sido informado por el secretario de Ciencia y Tecnología de la UNLaR, Eduardo Delgado, como un aporte de la empresa que explota el proyecto Bajo de la Alumbrera, basado en sus ganancias. Página 12 sostuvo en una nota publicada en junio pasado que la UTE a cargo del yacimiento de oro y cobre descubierto en 1948 ya repartió 50 millones de pesos entre 38 universidades y tiene planificado distribuir 36 millones más. El dinero, se supone, está destinado al desarrollo de investigaciones científicas. Los derechos de extracción de La Alumbrera pertenecen a la firma estatal Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (Ymad), compuesta por el Estado nacional, el de Catamarca y la Universidad de Tucumán, que pisó primero en la mina más grande de Argentina. Con el objetivo de concretar la explotación, Ymad se asoció con el grupo minero integrado por la suiza Xstrata Plc (50%) y las canadienses Goldcorp Inc. (37,5%) y Yamana Gold (12,5%). Pero los dirigentes del "ARI La Rioja" el dinero que ingresó a las arcas de la UNLaR surgiría "de lo que pagamos todos los argentinos en agua y energía" o "producto de los impuestos que (la empresa minera) no paga". El partido denunció que las mineras, que aparecen como "hadas buenas", intentan "embaucar a la gente y comprar las voluntades del pueblo para obtener la licencia social (de explotación), que en La Rioja no la tienen". Bajo de la Alumbrera está ubicado al noroeste de Catamarca, a una altura de 2.600 metros sobre el nivel del mar y el acceso a la mina es por la ruta nacional 40 que une las localidades de Belén, Los Nacimientos y Santa María. Consume 66 mil litros de agua por minuto, el 35 por ciento de la electricidad del Noroeste argentino y el 87 por ciento de la energía que utiliza la provincia. Según datos del mercado, La Alumbrera saca del país un promedio anual de 180.000 toneladas de cobre y 600.000 onzas troy de oro para fabricar monedas o joyas en Canadá y Suiza. Las regalías son de entre entre el 1 y el 2% del valor del oro, paradójicamente, declarado por la misma empresa.
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