La acumulación de los recursos en la Nación parece acentuarse cada vez más en detrimento de las provincias. Al menos es lo que indica el último informe de la Fundación Libertad que asegura que del total de la recaudación por impuestos nacionales, éstas sólo recibieron un 24,9% en la primera mitad de 2009, lo que significa nueve puntos porcentuales por debajo del mínimo establecido en la Ley de Coparticipación, y a casi treinta del 54,66% que establece como distribución primaria. La información, dada a conocer por el Instituto de Estudios Económicos de la Fundación Libertad de Rosario, en el que se reclama no solamente una mejora en la asignación de recursos a las provincias, sino también una discusión de "un nuevo esquema de coparticipación" que corrija las asimetrías entre los diferentes distritos. El trabajo señala que en el primer semestre del año "se modificó bruscamente" la dinámica de transferencias de la Nación a las provincias, que entre 2003 y 2008 se había incrementando 3,6 veces (aproximadamente un 35% anual acumulativo). Pero "los fondos enviados crecieron con respecto al mismo período del año anterior a una tasa del 8,6%", por debajo del promedio del lustro anterior y del 28,1% del año pasado. Además, la proporción de las transferencias con respecto a los recursos totales fue en descenso en los últimos diez años, del 33% al 27,6% en 2007 y al 25,7% en 2008. En este sentido, el informe destaca que "más aún, en el primera mitad del presente año el ratio mantiene su tendencia decreciente cayendo al 24,9%", y completa: "De cada 100 pesos que se recaudan de tributos nacionales, la administración nacional se queda con 75 y las provincias solamente con 25 pesos". Además de la caída de las transferencias, la distribución muestra una inequidad tal que "si se mide el monto de coparticipación por habitante, la más favorecida recibe 7,5 veces más que la mayor perjudicada", añadieron los autores del trabajo. En ese sentido, señalaron que "las cuatro provincias que menos dinero reciben por habitante (Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Buenos Aires) abarcan al 58,8% de la población del país pero obtienen solamente el 41,5% del total de los fondos que el gobierno nacional asigna a las provincias". La Fundación advirtió que "en la distribución de fondos no se sigue ni un criterio devolutivo (darle más fondos a la provincia que más aporta) ni redistributivo (darle más fondos a la más pobre)". Para demostrarlo, tomó como ejemplos a Mendoza y Entre Ríos: no se cumple un criterio devolutivo, ya que "en la provincia cuyana se recaudaron un 56,5% más de impuestos nacionales que en Entre Ríos, pero recibió un 14,1% menos de fondos nacionales". Tampoco se sigue un criterio redistributivo, debido a que "Mendoza tiene una superficie y población mayor y al mismo tiempo menor nivel de ingreso por habitante y mayor tasa de pobreza" que Entre Ríos, pero "en términos per cápita y por kilómetro de superficie recibe un 37,6% y 55,1% menos, respectivamente".
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