La Rioja cuenta solo de coparticipación con casi 200 millones mensuales, sin aplicar los descuentos. Se cierra el año con un incremento del 35 por ciento más de fondos coparticipables, a lo que hay que agregar los extracoparticipables, los de la soja, los otros, los otros y los otros, que siempre llegan, aunque sean un secreto. Primero Néstor y ahora Cristina le han prestado atención a los pedidos riojanos. Firmó convenios por recursos extras y obras, el mismo día de La Rioja, también otorgó la prórroga de la Promoción Industrial, aunque luego se empantanó por demandas judiciales. Cariño, buena onda, buena gestión, podrían ser los motivos por el cual, el kirchnerismo mantuvo un respeto con la provincia, quien en este último mes también jugó en la interna riojana, ya que otorgó por igual nuevos programas sociales a dos cuadros capitalinos. A través de programas de capacitación, Teresita Luna anunció un sistema de 2.000 beneficiarios cuando el lunismo cerró el año en el club San Martín. A su lado estaba Luis Beder Herrera. Por cuatro años, esas personas recibirán 800 pesos mensuales, siendo una interesante base para las aspiraciones políticas del sector. Fue un compromiso asumido por Néstor y luego respetado por Cristina. Y Ricardo Quintela también recibió su tajada desde la Casa Rosada, ya que le aprobaron otros 2.000 programas, que serán ocupados por actuales beneficiarios municipales, para en octubre pasar a planta transitoria. Octubre es el mes de las elecciones, mientras que esos beneficiarios recibirán 200 pesos más cada mes. Así el intendente tiene su sustento político para buscar la reelección o posicionar su espacio y discutir otros cargos dentro del oficialismo. De esa forma, Teresita Luna y Quintela coinciden en beneficios kirchneristas. Una por su presencia en la Secretaría de la Mujer del PJ, que conduce virtualmente la Presidente; y el otro por su relación personal con el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Quizás sean señales desde la Casa Rosada para que nada cambie en La Rioja y que se repita el mismo cuadro del 2007: Beder Herrera-Teresita Luna y Quintela en la Capital. Randazzo le transmitió a todas las provincias el deseo presidencial es que las elecciones provinciales sean el mismo día que las nacionales. En La Rioja se cumplirá ese pedido, según el gobernador. Poco se sabe de Randazzo, pero Aníbal Fernández se hace un tiempo cada semana para conocer las internas provinciales. Dicen que sabe al dedillo lo que pasa en la política local. Y en cada encuentro lo hace saber, por eso el oficialismo se mueve con pasos de plomo para no entorpecer ninguna relación con la verdadera dueña de la caja: CFK. Recursos y obras, y ahora planes sociales fueron enviados por el kirchnerismo para no perder la provincia, una tierra emblemática, donde nació Carlos Menem, quien a través de sus sugestivas ausencias favoreció al oficialismo en el Congreso. El 2011 va tomando color, mientras que Beder Herrera pide que no se adelanten los tiempos electorales y hasta Lázaro Fonzalida tendría sus beneficios desde la Casa Rosada con obra, al tiempo que ya se lanzó para buscar la reelección. Provincia chica, ínfima en aporte de votantes, pero provincia clave. Así es considerada por Cristina, que tras la muerte de su esposo, trata que el año que viene se profundice el modelo que nació en Santa Cruz. Por eso, La Rioja está en la agenda presidencial entre buenas y malas encuestas. Ya dicen cerca de la Presidenta que envió más fondos que el propio Menem. Todo un dato.
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