LA JUSTICIA DE PAZ DE CHILECITO SE QUEDÓ SIN SECRETARIOS.

El Tribunal Superior de Justicia resolvió la expulsión del secretario del Juzgado de Paz Letrado de Chilecito, Mario Massud, por considerar sus actuaciones como "falta grave" y de "inconducta notoria". La investigación tuvo su origen en la participación que tuvo en los juicios por enajenación de tierras en ese departamento. La sanción al funcionario se estableció en el Acuerdo Nº 150 del Tribunal, tras los resultados de la instrucción de la investigación administrativa y el consiguiente sumario administrativo al titular de la Secretaría Nº 2 del Juzgado de Paz Letrado de la Segunda Circunscripción Judicial-Sede Chilecito. Dicha investigación y posterior sumario administrativo fue dispuesto ante las denuncias por supuestas irregularidades en cuanto a la actuación en los juicios de usucapión o de prescripción adquisitiva de inmuebles, que se tramitaban en el Juzgado de Paz Letrado de Chilecito, a cargo de Yolanda Mercado, y en forma especial para el control de expedientes relacionados con los juicios de información posesoria, en el cual habría un importante faltante, por lo que consideran un índice concreto de "irregularidad". En la investigación administrativa se detectó y verificó que conforme a los informes y constancias en la Secretaría de Mario Massud existen expedientes con idéntico número, aunque con objeto y actores distintos. Mencionaron que el expedientes 9.404/2001, está caratulado "Villegas, Ana María- Información Sumaria" y otro con igual número caratulado "Guerrero, Irene Idalia- Información Posesoria", lo mismo sucede con el expediente 9.406/01 que tiene a García Juana-Información Sumaria y a Guerrero Elsa Ramona-Información Posesoria. En dicha Secretaría también se han detectado la falta o extravío de los expedientes 9.490 y 9.312, ambos del año 2001 y relacionados con Información Posesoria. También quedó debidamente acreditado que la Secretaría Nº 2 no llevaba un libro único de Entradas y Salidas, sino uno en forma conjunta con la Secretaría Nº 1, aunque dieron cuenta que en la Secretaría de Massud los expedientes no tenían determinada la causa del mismo, algunos números eran corregidos sin ser salvados y no consta porqué razón de competencia los expedientes pasan a tramitarse en la Cámara Civil u otra Circunscripción. Confirmaron además que el Libro de Préstamos de Expedientes, se llevaba en forma desordenada y desprolija, de tal forma que se hace imposible tratar de ubicar si un expediente se encuentra en poder de algún letrado. Hicieron constar también que la Secretaría Nº 2 no se llevaba Libro de Testigos; contaría con dos libros de votos los cuales tienen distinta fecha de apertura; no se lleva el Libro de Recibos Internos; no existe un Libro de Libramiento de Mandamientos único y en cuanto a las Planillas de Despacho las mismas no estaban firmadas, ni tampoco se encontraban en barandilla a disposición de las partes. En el Acuerdo, el Tribunal Superior de Justicia hizo notar al secretario Massud, que todas las actuaciones se realizaron de acuerdo al marco normativo de la Ley Orgánica de la Función Judicial, dejando sentado expresamente las funciones y deberes de los Secretarios. Entre ellos le recordaron que el secretario debía concurrir diariamente al despacho, refrendar resoluciones, organizar expedientes, custodiar los documentos y expedientes, poner cargo a todos los escritos, llevar al día los libros que dispone la Ley, exigir recibo de todo expediente y desempeñar las demás funciones que le sean designadas por la Ley y otras disposiciones. Considerando la sanción tomada por el Tribunal Superior de Justicia, se desprendió que el Secretario Nº 2 del Juzgado de Paz Letrado de Chilecito, ha incumplido con las obligaciones, funciones y deberes que le caben como secretario. Dichas irregularidades fueron consideradas como "faltas graves" e "inconducta notoria" en el ejercicio y desempeño de la función, constituyendo el causal de la cesantía. Días atrás, se produjo la renuncia del titular de la otra Secretaría del Juzgado chileciteña, Eduardo Bestani, en medio de denuncias contra los miembros del máximo órgano judicial que también lo investigaba por las mismas irregularidades que derivaron en la cesantía de Massud.